*Christian Torres Ortiz participó, junto con la rectora de la Universidad EAN, de Colombia, Brigitte Baptiste y la rectora de la Universidad Tecnológica Metropolitana de Chile, Marisol Durán.
Este martes, el rector de la Universidad de Colima, Christian Jorge Torres Zermeño, participó de manera virtual en el conversatorio “Retos y estrategias de las Universidades ante la persistencia de la pandemia”, que se realizó como parte del Octavo Congreso Internacional de la Red Universidad Empresa ReDUE-ALCUE (América Latina, el Caribe y Unión Europea) que se desarrolla del 28 al 30 de septiembre bajo el lema “La vinculación universidad – actores económicos y el desafío del desarrollo sostenible en el nuevo escenario global: retos y oportunidades”.
Durante la primera de tres rondas de preguntas de este conversatorio y al reflexionar sobre los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, el rector Christian Torres Ortiz habló sobre las complicaciones que ha supuesto la pandemia por COVID-19 para cumplir con lo trazado en la Agenda 2030, “por lo que es fundamental -dijo- realizar ajustes y replanteamientos sobre los 17 puntos de los ODS y particularmente sobre el cuarto, referente a una educación inclusiva y de calidad”.
“Las condiciones de igualdad -destacó- nos permitirán impactar en los alcances de otros objetivos, como la cultura de paz y la corresponsabilidad de los ciudadanos, pero yo no veo cómo eso será posible sin que los ciudadanos de nuestros países tengan acceso a un sistema educativo más robusto, de mayor calidad y de mejor cobertura”.
Comentó que la COVID 19 ha venido a agudizar las diferencias y desigualdades en los sistemas educativos existentes y, en este sentido, dijo que según la UNESCO, existen hoy en día 500 millones de alumnos que no tienen la posibilidad de acceder a un sistema de mediación tecnológica; “desde la Universidad de Colima pensamos que los Objetivos del Desarrollo Sostenible son viables, pero coincido con ustedes en que habría que repensarlos, reorientarlos y, especialmente, plantear diferente esta denominada década de acción de los ODS”.
Resaltó también que, tras casi un año y siete meses de no tener clases presenciales, “las instituciones educativas y las autoridades locales y federales de nuestro país se encuentran redefiniendo los esquemas de gestión, evaluación y planeación para el regreso a las aulas; sin embargo, en el caso mexicano hemos tenido efectos negativos importantes derivados de la pandemia, que tienen que ver con el aprovechamiento escolar, la retención y deserción”.
En este sentido, el rector Christian Torres Ortiz dijo que en México la deserción en educación superior oscila, dependiendo de la región y la institución, entre el 7 y el 11%; “el reto es descomunal en México, ya que es uno de los países con más afectaciones derivadas de la pandemia en el mundo; tenemos una población de 130 millones de habitantes y una tercera parte de nuestra población está directamente vinculada al sistema de educación nacional”.
Al hablar sobre la vinculación con los diferentes actores económicos del entorno, Christian Torres enfatizó que ésta es una necesidad y responsabilidad de las instituciones de educación superior, principalmente en nuestro país, donde el financiamiento de las universidades públicas depende en un alto porcentaje del recurso público; “es fundamental que, con todas las fortalezas que tenemos en cuanto núcleos de investigación, laboratorios y servicios realicemos una vinculación de la mejor manera posible con nuestros entornos, particularmente con agentes económicos determinantes”.
A este respecto, enfatizó la importancia de mejorar la transferencia de tecnología desde las universidades, ya que éstas son los espacios, dijo, donde se concentra la mayor cantidad de expertos y conocedores del tema en el país; “tenemos que afianzar y fortalecer nuestros esquemas de vinculación para generar beneficios sociales con las fortalezas que tenemos. Podemos abonar mucho al desarrollo tecnológico y tenemos las capacidades para hacerlo, pero hay que construir nuevos caminos, porque los esquemas del modelo tradicional están agotados”.
Finalmente, resaltó algunos aspectos transversales que deben permear todos los niveles dentro de las universidades, como la innovación, la investigación, la visión de género y la ampliación y mejora de la cobertura.
Durante el conversatorio, el rector colimense compartió el espacio con la rectora de la Universidad EAN (Escuela de Administración de Negocios) de Colombia, Brigitte Baptiste; la rectora de la Universidad Tecnológica Metropolitana de Chile, Marisol Durán Santis y el presidente de la REDUE, Carlos Chávez Rodríguez de la Pontificia Universidad Católica del Perú, quien fungió como moderador.
Brigitte Baptiste habló de cómo las universidades privadas pueden contribuir a una mejor recuperación tras la pandemia, sobre todo por sus vínculos con los industriales y los empresarios. Ella dijo que uno de los retos a futuro será extender la conectividad en su país y lograr un mejor financiamiento para las instituciones de educación. Propuso una nueva articulación entre lo público y lo privado y destacó la necesidad de crear un nuevo pacto social para la implementación plena de los ODS.
Marisol Durán habló de su preocupación por el medioambiente y propuso desarrollar ciudades más amigables con el entorno. Además, dijo que en estos tiempos de pandemia las universidades no pueden encerrarse en cuatro paredes, sino vincularse con la sociedad, desarrollar la innovación, la investigación, responder a las necesidades y pedimentos del entorno y formar alumnos con responsabilidad social. También habló de un nuevo pacto social para la aplicación de los ODS.