Inicia INAH ciclo de conferencias dedicado a la paleontología y los fósiles en Sonora

Pese a lo riguroso de su método científico, la paleontología tiene mucho de asombroso, toda vez que permite asomarse a panoramas excepcionales de nuestro pasado en los que quedaron plasmados rastros de vida antigua gracias a condiciones únicas de tiempo y lugar, se comentó en la inauguración del ciclo de conferencias “Los fósiles que nos unen. El patrimonio paleontológico de Sonora”.

Organizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a través del Consejo de Paleontología (ConPal) y del Centro INAH Sonora, así como por la Asociación de Cronistas de Sonora, la actividad académica que sesiona también este jueves 26 y viernes 27 de agosto a las 19:00 horas –tiempo de la CDMX–, busca divulgar la importancia del patrimonio paleontológico entre los distintos públicos, pero con énfasis en el juvenil.

Al inaugurar el ciclo, transmitido por el canal INAH TV de YouTube, en el marco de la campaña “Contigo en la distancia”, de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, el director general del INAH, Diego Prieto Hernández, se congratuló por la realización del encuentro porque permite divulgar las recientes investigaciones en torno a los fósiles de Sonora y el territorio mexicano.

“Los fósiles nos unen en la curiosidad pero también en la investigación, así como en la necesidad de recuperar, a través de ellos, la historia del planeta Tierra”, declaró al citar los proyectos de tipo paleontológico que el INAH desarrolla.

Uno de ellos, dijo, es el que se realiza en las obras del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, en el Estado de México, donde expertos del INAH han recuperado invaluables fósiles de mamuts, caballos, camellos y otros tipos de fauna prehistórica que serán integrados al Museo Paleontológico de Santa Lucía Quinametzin, término ­–este último– usado por los mexicas y otros pueblos prehispánicos cuando encontraban fósiles, a los cuales confundían con los huesos de los gigantes que, según sus creencias, habitaron el mundo antes que la especie humana.

En su intervención, la presidenta del ConPal, Felisa Aguilar Arellano, y el director del Centro INAH Sonora, José Luis Perea González, comentaron que pese a que la paleontología es una disciplina presente en la cultura popular, debido a películas, videojuegos o series de televisión, se sabe poco de ella y de los estudios que se hacen en el territorio nacional.

La primera conferencia del ciclo, Historia e importancia de la investigación paleontológica en Sonora, fue impartida por el investigador de la Estación Regional del Noroeste del Instituto de Geología de la UNAM, Carlos González León, quien hizo un recorrido por la investigación en esta entidad, la cual inició en 1866, cuando el francés Augusto Rémond de Corbineau colectó fósiles de corales, braquiópodos y de plantas en las regiones de San Javier y el cerro Las Conchas.

En Sonora, explicó, existen vestigios fósiles precámbricos de estromatolitos, cianobacterias que desde hace 3,500 millones de años fueron los primeros seres vivos en la Tierra, los cuales han sido registrados por investigadores como Isauro Gómez y Lorenzo Torres, en formaciones del municipio de Caborca como las denominadas Gamuza y Papalote, con una temporalidad de al menos 1,100 millones de años.

Además de esos fósiles de estromatolitos o de especies pequeñas en tamaño, como Paracoskinolina sunnilandensis, la cual mide solo unos cuantos milímetros, en Sonora también se han hallado restos fósiles de especies marinas, como el ictiosaurio Shastasaurus altispinus, y continentales de dinosaurios, s como ceratópsidos e, incluso, huellas asociadas al grupo de los tiranosaurios y hadrosaurios, entre otros.

En la conferencia que completó la jornada inaugural del ciclo, la investigadora de la Universidad Complutense de Madrid, Fátima Marcos Fernández, hizo mención de la labor de restauración que acompaña al descubrimiento y posterior resguardo de los fósiles.

En paleontología, puntualizó, toda restauración debe cumplir tres criterios: tiene que ser reversible; fácilmente discernible, “que se pueda distinguir la intervención de lo que es original”; y debe ajustarse a criterios de mínima intervención, es decir, actuar en la pieza solo lo necesario para que esta sea estructuralmente fuerte.

El ciclo “Los fósiles que nos unen” continúa por el canal INAH TV este jueves 26, con las conferencias Trilobites: la conquista de los mares del Paleozoico, a cargo del académico de la Universidad de Sonora, Francisco Javier Cuén Romero, y El Fin del Mundo: donde los antropólogos y los fósiles se encuentran, de la investigadora del Centro INAH Sonora, Guadalupe Sánchez Miranda.

El viernes 27 se impartirán Los sitios paleontológicos de Esqueda y Fronteras, por parte de la especialista de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del INAH, Alejandra Bourillón Moreno, y Los hadrosaurios, los dinosaurios con pico de pato, que impartirá el doctorante del Posgrado en Ciencias Bilógicas de la UNAM, Ángel Ramírez Velasco.