La tormenta escolar

El presidente AMLO ya está harto del Subsecretario Hugo López Gatell y resulta para su gobierno una carga que debe soportar para no parecer que se equivocó en responsabilizarlo de la atención a la pandemia.

En esta tercera ola de Covid, el presidente no tiene ya un funcionario con credibilidad para enfrentarla con éxito, pues la confianza se ha perdido ante los pronósticos fallidos en cuanto al número de contagios y de fallecimientos.

La sociedad mexicana ya tiene meses cuidándose sola, no confiando ni creyendo en los datos y en las proyecciones de las autoridades de salud, y menos en el Dr. López Gatell y al parecer, AMLO le ha perdido toda la confianza.

Carlos Loret de Mola, en su columna del Universal, dio cuenta del hartazgo de AMLO con López Gatell, al señalar lo siguiente: “Hace días hubo una reunión terrible para Hugo López-Gatell el tema era la tercera ola de contagios con algunos integrantes del gabinete, encabezados por el presidente López Obrador. Pasó lo que nunca: AMLO golpeó en la mesa e interrumpió al Subsecretario para exigirle que les hablara claro y sin palabras adornadas. “Me tienes cansado”.

“Te voy a seguir respaldando en público y ante los adversarios, pero quiero decirte que esto no tiene pies ni cabeza. En este momento yo decido que las clases se reanudan en agosto y también, que las vacunas para menores de edad no serán prioridad, hayas dicho lo que hayas dicho, cada vez menos gente te cree, no hagas que yo sea uno de ellos”, dijo AMLO.

“Yo no pedí ser el responsable del manejo de la pandemia, señor”, fue la respuesta de López Gatell, que en su soberbia le dijo en su cara a AMLO: “usted me puso ahí”.. Fin de la cita.

Los niños en la pandemia

Este tema ha evidenciado la molestia de AMLO con López Gatell, quien en reiteradas ocasiones ha engañado al presidente, dándole y anunciando fechas del regreso a clases presenciales.

El presidente López Obrador confirmó que su gobierno no considera en estos momentos a la vacunación infantil como una prioridad. “Tenemos que saber si se requieren o no se requieren, no estar sometidos, sujetos o subordinados a que las farmacéuticas sean las que nos digan: falta una tercera dosis, falta una cuarta dosis, falta que se vacunen los niños”.

AMLO se pelea ahora con los niños, que al cabo ni votan, así como no hay medicamentos para los niños con cáncer, ahora el pleito es con todos.

Y el presidente AMLO vuelve con la austeridad sanitaria que ha causado ya muchas muertes, mil 700 niños con cáncer que no tuvieron oportunamente sus medicamentos y advierte: “Hay que ver si científicamente es necesario, es como cuando se va a comprar algo, no debemos de ser consumistas”.

Hay que comprar lo que se necesita, no llegar al supermercado o a la tienda de autoservicio y comprar por comprar. No al desperdicio, no lo superfluo, primero lo necesario”.

En los niños, lo primero y lo necesario son los medicamentos para el cáncer, los cuales no se abastecen, para no parecer consumistas y mucho menos para darle la razón a los padres de familia o a las farmacéuticas, por eso López Obrador aseguró que México no será rehén de las farmacéuticas.

La Secretaría de Salud registraba hasta abril pasado, al menos 600 casos de muertes de menores de edad por la enfermedad de Covid-19.

La decisión del gobierno, por ahora, está tomada y es no comprar ni destinar vacunas existentes a la población infantil.

López Gatell dijo que el argumento de la vacunación para los niños está siendo utilizado por grupos que se oponen a un regreso a clases presencial: “Parte de la opinión que ha estado resistente a abrir las escuelas aprovecha esta narrativa, este discurso, diciendo que hay que vacunar a los niños antes de que vuelvan a las escuelas”.

El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el reinicio de clases presenciales se llevará a cabo a finales de agosto, “llueve, truene o relampaguee”. Esta orden, esta expresión presidencial es el anuncio de una tormenta escolar.

“No vamos a mantener cerradas las escuelas, ya fue bastante. México, junto a Bangladesh, son los países que más tiempo llevan con las escuelas cerradas”, el presidente, en su desesperación y molestia al no poder acreditar que hay condiciones para regresar a clases, quiere, por decreto, imponer la apertura de las escuelas.

No será el presidente AMLO quien decida, y menos por la fuerza, el regreso de los niños a las escuelas; serán los padres de familias y maestros quienes decidirán al respecto. Lo cierto es que es inoportuno e imprudente anunciar el regreso justo en el pico alto de la tercera ola.

“Esto no es bueno. Como en todo lo que proponemos, nuestros adversarios siempre dicen no, en vez de despertar en sí, despiertan en no, vamos a prepararnos para regresar a clases, porque nada sustituye a las clases presenciales”. Tiene razón el presidente es importante el regreso a clases, pero no es el momento y menos la forma como la quiere imponer.

Aseguró que “hay como una postura a que no haya clases, no sé si consciente o inconscientemente, de manera deliberada, por intereses o por desconocimiento del daño que se causa al no tener clases presenciales”.

Cuestionó a quienes afirman que con la vuelta a las aulas “se van a contaminar todos los niños, y qué pasa en otras partes, hay recomendaciones de que se pueden evitar los contagios, se puede con protocolos sanitarios adecuados”.

La Secretaría de Educación Pública (SEP) aseguró que el regreso a las aulas se realizará con base en una estrategia nacional integral, en la que participan los gobiernos estatales, los sindicatos del sector, asociaciones de padres de familia, universidades, distintas instituciones, como la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación, y siguiendo las recomendaciones emitidas por las autoridades sanitarias.

Profesores frente a grupo y directores insistieron en que “no puede haber un regreso a clases por decreto; es indispensable tener las condiciones mínimas para la operación de las escuelas, lo que no se limita a limpiarlas, sino a garantizar el acceso permanente a agua potable, drenaje, instalaciones hidrosanitarias en perfecto estado, electricidad e Internet”.

AMLO reiteró su llamado para realizar el regreso presencial a las aulas en agosto próximo y afirmó “que voy a dar este debate y no importa que la mayoría esté pensando en no regresar”.

Esto si es delicado que al presidente que siempre pregona que el pueblo manda y es el que decide, pero ahora vemos que a AMLO no le importa la mayoría, a menos que él sea la encarnación de esa mayoría, aunque en la elección del 6 de junio se vio que ya no tiene la mayoría.

Con información de: https://apropositofmp.wordpress.com/2021/07/31/la-tormenta-escolar/