Después de que se diera a conocer el fallecimiento de una menor de 15 años, en un incendio suscitado en un domicilio de la calle Estado de México, en la colonia Alta Villa, de la ciudad de Villa de Álvarez, la sociedad colimense lamentó que perdiera la vida esta jovencita.
Pero conforme los días pasaron, las investigaciones corrían, de un accidente con fuego, pasó a feminicidio, pues se encontraron evidencias contundentes que quien en vida llevó el nombre de Perla Julissa, no murió por un error, por un accidente, no, murió, asesinada.
Si, le quitaron la vida, le arrebataron un futuro, le coartaron sus sueños, ilusiones, metas.
Hoy, el presunto responsable, su presunto asesino, un menor de 16 años, plenamente identificado, se encuentra prófugo.
Familiares, amigos, conocidos y una sociedad lastimada por tanta violencia, exigen su presentación ante las autoridades, que sea juzgado por sus actos, que no se permita que este artero caso quede impune.
Además de seguir exigiendo la detención de Pablo “N”, su presunto asesino, organizaciones civiles, han convocado a la sociedad colimense a alzar la voz, a darle a conocer a todo Colima que los familiares y amigos de Perla Julissa no están solos en esta lucha por que haya justicia, llevando a cabo una marcha denominada “No murió, la mataron” para que se visibilice que Colima, no permitirá más muertes de jovencitas, más muertes de mujeres, más violencia en la entidad.
Esta marcha se desarrollará este 10 de mayo, a partir de las 6 de la tarde, partiendo del Jardín de San Francisco de Almoloyan, de la ciudad de Colima.