El tzicuri huichol, también llamado “ojo de Dios”, representa los cinco puntos cardinales del cosmos wixárika, grupo étnico que habita principalmente en el estado de Nayarit y partes de la sierra de Jalisco, Durango y Zacatecas.
Cuando nace un niño huichol, el padre lleva consigo un tzicuri con un solo rombo, como regalo de nacimiento, mismo que ofrenda a los dioses para su protección. El tzicuri es colocado sobre la cabeza del niño lo que les permite a los dioses observarlo de manera personal. Durante los siguientes cinco años llevará uno nuevo, con dos, tres, cuatro y cinco rombos, uno por cada año cumplido del menor, para que siempre esté protegido.
Este objeto histórico data del siglo XX y forma parte de la colección del Museo Regional de Guadalajara.
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