*Esto en la mesa de discusión “Libertad de expresión en redes sociales”, que es parte del evento académico Elecciones y democracia 2021 organizado por la Universidad y el IEE.
El uso de las redes sociales se ha incrementado de manera considerable con la pandemia, colocándose como la plataforma idónea para que las y los candidatos a algún puesto de elección popular las usen como parte de sus campañas; sin embargo, la falta de interacción con los ciudadanos, el uso de perfiles falsos, bots y la brecha digital que aún existe en el país, generan que las campañas tradicionales aún no puedan ser sustituidas de manera exclusiva por redes sociales, coincidieron académicos de la Universidad de Colima este miércoles por la mañana.
“Libertad de expresión en redes sociales” fue el tema que discutieron los académicos José Salvador Ventura del Toro y Luis Moreno Diego, de la Facultad de Derecho, así como Beatriz Adriana Castro Magaña y Alicia Carrillo Preciado, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. La mesa, moderada por Vianey Amezcua Barajas, coordinadora general de Comunicación Social y académica de este último plantel, es parte del evento académico Elecciones y democracia 2021 que organizan la UdeC y el Instituto Electoral del Estado (IEE).
Comentaron que el uso de internet y las redes sociales ha cobrado relevancia en el último año, ya que el uso de internet pasó del 21.3% en 2010 al 52.1% en 2020, de acuerdo con el más reciente informe del Censo de Población y Vivienda, mientras que el informe sobre los Hábitos de Consumo de Internet en México, publicado en 2019, reportó que el 82% de quienes usan internet está en redes sociales. A esto habría que agregar que “su uso es muy económico; ofrece el valor de la inmediatez de la información, una baja inversión, y se logra con él un alto impacto; sin embargo, también presenta costos políticos”, dijo Beatriz Adriana Castro.
En este sentido, Salvador Ventura del Toro comentó que “las redes sociales acercan más a los votantes jóvenes con los candidatos, y la mayoría de los políticos ha entendido que las redes sociales son de una estrecha colaboración, de ahí que es importante que el político tome en cuenta las redes sociales”.
Sin embargo, también enfatizaron que estas mismas características son las que hacen a las redes sociales un medio de información susceptible de información falsa, perfiles falsos, de bots y malas estrategias de marketing político, además de que la importancia de un perfil político y los likes que tiene su perfil no son representativos de que podrá ganar la contienda electoral, pues algunos pueden tener un mayor número de me-gusta, pero poca penetración en redes sociales, mientras que otros tienen mayor difusión y un menor número de seguidores. Además, las interacciones no significan que un candidato tenga mayor o menor aceptación, coincidieron.
“Tradicionalmente se invertía el 60 por ciento en estructura territorial o en el cara a cara y el 40% en medios de comunicación y redes sociales, pero hoy en día, por causa de la pandemia y atendiendo a los lineamientos de las autoridades electorales, tenemos el 40% en el cara a cara, donde los eventos ya no son masivos, y el 60% lo cubren las redes sociales, y creo que este híbrido entre el cara a cara y las redes sociales se debe mantener, porque hay que garantizar la inclusión de los adultos mayores o de ciudadanos que no tengan acceso a las redes sociales”, comentó Alicia Carrillo Preciado.
Para las y los académicos, aunque las redes sociales han cobrado relevancia en la vida política del país y los jóvenes tienen mayor participación, éstas no pueden sustituir a las campañas tradicionales, el cara a cara con las personas, sobre todo si se toma en cuenta que no toda la población cuenta con acceso a internet o redes sociales.
“No sé si porque todos las usamos, sea realmente correcto expresar lo que se quiera, porque tenemos problemas de desinformación y no confirmamos las fuentes; entonces, ¿cuáles son los criterios que tomamos en cuenta para expresarnos? Eso me llama la atención”, comentó por último Luis Moreno Diego.