La iniciativa pretende dar control total al Estado para producción, venta e importación de productos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador presentaría una nueva Ley de Hidrocarburos que sustituya la creada tras la reforma energética promulgada el 11 de agosto de 2014. Entre los elementos más importantes que plantearán, destaca el control completo de la industria petrolera desde exploración hasta la transformación y venta al público.
De acuerdo con las fuentes consultadas, la nueva ley sería enviada al Congreso de la Unión como una Iniciativa Preferente, probablemente se buscará que la Cámara de Origen sea el Senado de la República; y que estaría en discusión y votación en la semana posterior a la Pascua.
La meta, confirmaron fuentes del sector, es que esté votada antes de que termine el actual periodo de sesiones, es decir, antes del 30 de abril, por ambas cámaras.
Las fuentes explicaron que la nueva ley de hidrocarburos no pretende cambiar los contratos y convenios que fueron expedidos bajo la reforma energética.
Se mantendrían en los mismos términos y condiciones los actuales acuerdos petroleros de exploración y explotación de los yacimientos registrados en la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), así como las asociaciones entre Pemex y otras petroleras en yacimientos específicos como es el caso de Zama en donde Pemex y Talos Energy acaban de llegar a un acuerdo. El pacto establece que la firma extranjera se quedaría a cargo de la operación y administración del campo.
La nueva Ley de Hidrocarburos pretende el control operativo de la industria tanto en exploración y producción como en transformación, logística, distribución y hasta venta al público e importación de petrolíferos, un esquema similar al que se tenía cuando los privados sólo trabajaban por cuenta y orden de Pemex.
Las fuentes consultadas explicaron que es una iniciativa que están cuidando mucho y que el plan es el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, la mande directo al Congreso de la Unión y se vote, prácticamente, de inmediato.
La iniciativa, dicen las fuentes, no se mete con las rondas petroleras y todo lo firmado en la administración de Enrique Peña Nieto, todo eso se queda como está. En eso no se mete el proyecto legislativo que aún no conocen los senadores.
Con la iniciativa se busca reafirmar el control, la regulación del Estado en exploración, producción, abastecimiento, industrialización y distribución de combustibles, en uno de los borradores que se están trabajando se plantea incuso que haya un control de precios en la gasolina y el diésel.
En relación con las importaciones de combustibles se pretende que sea Pemex la única entidad para la compra e internación del producto y que los precios no sean fijados a través de la oferta y la demanda, sino con una ganancia regulada derivada de los precios que puede ofrecer cada una de las Terminales de Almacenamiento y Reparto.
Las fuentes explicaron que uno de los motivos más importantes para la nueva Ley de Hidrocarburos es terminar con los esquemas de precios fijados por la libre competencia, la idea es que las Terminales de Almacenamiento controlen de manera regional los precios en función de su propia oferta y demanda y de esa manera controlar las ganancias de los gasolineros.
El esquema de precios en los petrolíferos sería determinado a partir de mercados regionales, que estarían vinculados a las terminales de Pemex o privadas que trabajen para la petrolera.
Hasta ahora no se ha definido si impedirán la libre importación de gasolina, diésel y gas LP,; sin embargo, se mantendría el cobro del IEPS que podría ser extensivo al gas.
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