El recinto fue inaugurado el 12 de octubre de 1987, y desde entonces recrea la dualidad mexica de vida y muerte; agua y guerra y los símbolos de Tláloc y Huitzilopochtli, a cuyas deidades estaba dedicado el Templo Mayor.
El recinto fue inaugurado el 12 de octubre de 1987, y desde entonces recrea la dualidad mexica de vida y muerte; agua y guerra y los símbolos de Tláloc y Huitzilopochtli, a cuyas deidades estaba dedicado el Templo Mayor.