Josefina Echánove falleció hoy a los 93 años.
La actriz de cine, televisión y teatro nació en Nueva York, Estados Unidos, y desde joven llegó a radicar en Guanajuato, México. Radicó en la Ciudad de México para estudiar la carrera de periodismo en la Universidad Femenina de México y, después, danza con Ana Sokolov, Guillermina Bravo y Ana Mérida, entre otras destacadas figuras de la época.
Es madre del actor Alonso Echánove, la periodista Peggy Echánove y la cantante María del Sol; participó en montajes de obras como La fiera del Ajusco, de Víctor Hugo Rascón Banda, y Yerma, de Federico García Lorca, puesta en escena en la cual el crítico teatral Armando de Maria y Campos calificó a la intérprete de actriz inteligente y enérgica.
En cine intervino en más de 40 cintas, como El hombre de los hongos, de Roberto Gavaldón; Estas ruinas que ves, de Julián Pastor; A fuego lento, de Juan Ibáñez; El secreto de Romelia, de Busi Cortés; Gringo viejo, de Luis Puenzo; Cabeza de Vaca, de Nicolás Echevarría; Perdita Durango, de Álex de la Iglesia, y Morirse en domingo, de Daniel Gruener; además de Santitos, de Alejandro Springall, Por tu maldito amor, de Rafael Villaseñor Kuri y Serpientes y escaleras, de Busi Cortés, sus actuaciones en éstas últimas dos, le valieron la nominación al Ariel en la categoría de “Mejor Actriz de Cuadro” en 1991 y 1993, respectivamente, de acuerdo con datos de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.
Trabajó también en producciones estadounidenses, entre ellas Amityville 3-D (1983), de Richard Fleischer; estas participaciones la llevaron a colaborar con figuras como Liza Minelli, Gene Hackman, Anthony Queen, Gregory Peck, Jane Fonda y Meg Ryan, entre otros.
Su paso por la pantalla chica considera su participación en las series Mujer casos de la vida real y La hora marcada, además de 40 telenovelas entre las que se encuentran Cuna de lobos, Cañaveral de pasiones, La dueña y Corazón salvaje, que concluyó en 2010, fue su última participación en el medio artístico.