Los salineros de Colima, desde hace años, son una tradición de gente de trabajo que se mantiene de producir el oro blanco, la sal, por lo que, si se les apoya serían el detonante para generar riqueza y empleo para el Estado con su actividad productiva.
Por lo anterior, el senador Joel Padilla Peña se trasladó hasta la salina de El Ciruelo, Armería, a invitación de los trabajadores, quienes le reconocieron que tenga la humildad y las ganas de servir, al acudir a donde está el pueblo y oír sus necesidades.
Los salineros hablaron de las dificultades de su trabajo, del sudor que le imprimen a su día a día, pero la satisfacción que tienen de dedicarse a una labor honesta, noble y que tiene años de realizarse en Colima y le da renombre a nivel internacional por la calidad de su producto.
Sin embargo, indicaron que cada año se enfrentan a las inclemencias del tiempo, por lo que ocupan el apoyo de las autoridades en materia de arreglar caminos, balastrear y asegurar que su producto llegue al mercado con las menores dificultades.
El senador Joel Padilla, acompañado del diputado Carlos César Farías, presidente de Gobierno Interno del Congreso del Estado, así como de los ex alcaldes de Tecomán y Minatitlán, Juan Carlos Pinto y Horacio Mancilla, ofreció trabajar de la mano con los salineros y apoyarlos en lo posible.
Agregó que si bien como senador no cuenta con presupuesto para realizar obras, sí puede hacer gestiones y que surtan efecto, por lo que prometió que para ellos, que han sufrido mucho en su labor, vienen tiempos buenos, porque hay voluntad de apoyarlos hombro con hombro.