Varias personas a lo largo del tiempo reportan haber visto un caballo en el último callejón del panteón municipal de Colima.
Se cuenta que en una ocasión luego de enterrar a una persona su caballo iba a la tumba a visitarlo, brincando las trancas y cualquier tipo de vigilancia. Tan recurrentes eran sus visitas que decidieron permitirle morar junto a la tumba de su amo.
Al morir este caballo solitario fue enterrado junto con su dueño, sin embargo dicen algunas personas que todavía se le oye relinchar.
Esta leyenda fue contada por el escritor Osvaldo Mendoza durante nuestro recorrido por el Panteón Municipal de Colima, si quieres escuchar la leyenda accede al siguiente video en el minuto 23.