El gran General.
El 16 de septiembre de 1940, hace 80 años, siendo presidente de la república el General Lázaro Cárdenas del Río, se acordó fundar la Universidad Popular de Colima, como una de las innumerables obras positivas de su gobierno. Nuestro reconocimiento permanente al mejor presidente de México en los últimos 100 años.
Ayer 19 de octubre se cumplieron 50 años del fallecimiento del gran General civilista que gobernó haciendo realidad los principios de la revolución mexicana, su trascedente obra de gobierno, su capacidad política y sus virtudes personales en el desempeño de la función pública, dan vigencia a su legado en los momentos aciagos que vive México, su pensamiento y obra deberían ser fuente de inspiración y guía de quienes hoy gobiernan nuestro país.
Mientras el presidente Cárdenas gobernó y transformó el país bajo los principios de la revolución mexicana, que contribuyó a consolidar y hacer al gobierno al servicio de las mayorías, hay quienes se empeñan, sin éxito, en transformar el país al amparo de ocurrencias personales.
Un gran mexicano, Cuauhtémoc Cárdenas, legitimo heredero del General Cárdenas, recordó a su padre ayer, en el 50 aniversario de su fallecimiento y, ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, expresó que su padre: “fue respetuoso de la oposición, a pesar de los ataques viscerales en contra del gobierno cardenista”.
El ingeniero Cárdenas, sin duda aludió en tan memorable fecha a la polarización del país y a la crítica permanente desde las conferencias mañaneras, contra periodistas, intelectuales, científicos y académicos y contra todos aquellos mexicanos y organizaciones que expresan su desacuerdo o inconformidad con el gobierno, que son siempre señalados como opositores o adversarios políticos por el solo hecho de disentir del gobierno.
El Ing. Cárdenas dijo de su padre: “Tuvo clara conciencia de las capacidades y limitaciones propias. Confió en los conocimientos y criterios de muchos otros para sacar adelante compromisos y problemas. Nunca dudó innecesariamente de los demás, a menos que hubiese razones objetivas para ello. Armó numerosos equipos de trabajo, de los que fue parte y no quien por su reconocida personalidad y trayectoria fijara forzosamente las pautas de las acciones a seguir”.
Así es, el gran presidente de México nunca se sintió un iluminado, escuchaba a los que sabían, apoyó a la ciencia y a la investigación científica, creó el Instituto Politécnico Nacional y amplio en los estados la educación universitaria. Nunca descalificó a sus colaboradores y sus decisiones fueron siempre producto de la reflexión y la pertinencia, alejadas de la ocurrencia y “del bote pronto”.
Es importante recordar al General Cárdenas cuando la confrontación política y la desatención a la problemática nacional, agravan la economía, la salud, la seguridad y la gobernabilidad.
El Ing. Cárdenas recuerda: “Buscó una sana convivencia entre los mexicanos todos. Favoreció el diálogo y la conciliación de intereses. El encuentro cara a cara, no rehuir e ir personalmente al encuentro de los problemas, donde éstos aparecían y entre quienes se mostraban descontentos, fueron constantes de su conducta pública. Ante conflictos que pensó podía contribuir a solucionar con su presencia, nunca se valió de terceros para ello”
El general Cárdenas nunca propició el enfrentamiento entre los mexicanos, por eso es recordado como el gran presidente de México y jamás, ante la crítica, injurió a sus opositores argumentando su derecho de réplica. Así lo recuerdan el Ing. Cárdenas:
“Fue respetuoso de la oposición, como se puede constatar ante los persistentes y viscerales ataques de las oposiciones, respondiendo a ellos con su labor política y recta conducta cívica, pues sabía qué y quiénes las movían y quiénes las representaban, con la convicción que no significaban riesgo alguno a la obra de la Revolución y menos a los principios que normaban su proceder, sino que se fortalecían éstos respetando a esas oposiciones, que por tronantes y agresivas que fueran, solamente ejercían su derecho constitucional a la disidencia”.
El otro general
La detención del General Salvador Cienfuegos Zepeda en E.U. ha sido un duro golpe para el Ejército Mexicano, este lamentable hecho no debe ser pretexto o motivo de denostación a gobierno o a partidos políticos; primero, porque no se han hecho públicas las pruebas que sustenten su sorpresiva detención por las autoridades estadunidenses.
El general Cienfuegos no era un general de Peña Nieto, ni un general de Felipe Calderón, los generales en México son generales del Ejército Mexicano y no tienen filiación partidaria ni matricula política, son militares de carrera que durante más 40 o 50 años, sirven al pueblo de México desde las filas del ejército y nunca desde las filas de un partido, su militancia es con México y los principios que defienden son los que establece la Constitución General de la República.
Adelantar vísperas no es lo recomendable como lo dijo el presidente López Obrador, esperemos las pruebas, porque en el banquillo de los acusados en la Corte de New York, estará siendo acusado no únicamente el General Cienfuegos, sino la integridad del Ejército Mexicano ante la acusación de haber sido infiltrado por la corrupción y el narcotráfico.
La detención y acusación en contra del general plantea muchas interrogantes y muchas dudas, con diferentes respuestas y suposiciones de acuerdo con la posición política de los que apoyan al gobierno federal o de quienes están en contra de AMLO.
Por ejemplo: ¿Un general Secretario de la Defensa al servicio de un narco de poca monta y de una pandilla que no llega a la denominación de cártel?
¿Un general Secretario que se comunicaba personalmente por un teléfono no encriptado?
¿El gobierno de Trump y su amistad con el presidente AMLO, no alcanzó para informar al gobierno mexicano de la investigación y de la posible detención del general?
¿O no le tuvieron confianza al gobierno mexicano para informarle?
¿Nos cobraron los gringos que no les cumplimos con la detención de Ovidio?
¿Necesitaba Trump está detención para fortalecer su narrativa contra México y obtener un beneficio electoral?
¿Si se considera que las imputaciones al General Cienfuegos son por hechos cometidos del 2015 al 2017, por qué el gobierno norteamericano lo condecoró el mismo año de las acusaciones?
El presidente AMLO afirmó que la embajadora Bárcenas, 15 días antes de la detención, le informó que existía una investigación en curso contra el general ¿Por qué no le avisaron al General que se quedara en casa?
El presidente AMLO está en todo su derecho de exigir que le entreguen las pruebas que supuestamente sustentan la acusación, antes de hacer una purga en el ejército que lo divida, que lo confronte y que lo irrite, sino se le cuida a tan noble institución, que merece el respeto de todos los mexicanos.