*Se suma al rechazo la alcaldesa manzanillense Griselda Martínez.=Empresa canadiense pretende extraer 2 millones 68 mil 469 metros cúbicos de hierro y un aprovechamiento gradual durante 16 años.
Alfredo Quiles Cabrera
Luego de que Ejidatarios de la Comunidad Indígena de Canoas, municipio de Manzanillo, rechazaron la instalación en esa Zona del Proyecto minero Rufus 5, promovido por la empresa Hematite S.A. de C.V., de capital canadiense, la alcaldesa porteña Griselda Martínez Martínez se sumó a este rechazo de explotación minera de esa zona, por considerar que “existiría afectación del medio ambiente”.
Ejidatarios de Canoas realizaron en días pasados una asamblea en la que rechazaron por unanimidad el proyecto minero, cuya Manifestación de Impacto Ambiental actualmente se encuentra en evaluación por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Según información difundida en la gaceta ecológica de la dependencia federal, difundida por la Agencia Informativa Proceso, mediante el proyecto Rufus 5 la empresa solicitante tiene el propósito de extraer 2 millones 68 mil 469 metros cúbicos de hierro, con la apertura de un tajo dividido en cuatro secciones y un aprovechamiento gradual durante 16 años.
La explotación del yacimiento se realizaría en el predio El Agostadero, con afectaciones a una superficie de vegetación de 28.6 hectáreas, para la que se requiere la autorización de cambio de uso de suelo, y la compañía ofreció que al final del proceso extractivo se realizará la restauración progresiva del sitio, en proporción de 5 a 1, en el que se integrará una plantación de café.
Según la Agencia Informativa desde 2013 ha habido varios intentos de empresas mineras por extraer hierro de este territorio de Manzanillo y desde entonces la comunidad se ha manifestado en resistencia.
A través de una carta, la mesa directiva del ejido y la comisaria municipal solicitaron el apoyo del presidente López Obrador ante el “conflicto minero muy fuerte” que enfrentan, pues de llevarse a cabo el proyecto “tendríamos una contaminación catastrófica e irreversible, ya que ese proyecto está en los afluentes del río El Cacao, que nos surte de agua potable a la comunidad y ejidos aledaños: desde Canoas, Puertecito de Lajas, Llano de la Marina, Ciruelito, Cedros, Lomas de Ávila Camacho y Paticajo, que viven de la agricultura, ganadería y cafeticultura”.
En la misiva los habitantes de Canoas expusieron al jefe del Ejecutivo federal que llevan siete años luchando contra ese tipo de proyectos y que cuentan con actas protocolizadas donde el ejido, en su calidad de pueblo indígena, se declaró libre de minería, además de que existe un punto de acuerdo del Congreso local donde se plantea desalentar la explotación minera en esa zona.
Entre los argumentos del rechazo se expone que “la preocupación del ejido de Canoas es por la contaminación del agua y del medio ambiente, que dañaría a los ejidos de Puertecito de Lajas, Llano de la Marina, El Ciruelo, Cedros, Lomas de Ávila Camacho y Paticajo”.
SE SUMA ALCALDESA
Ante ello, la presidenta municipal, Griselda Martínez Martínez, manifestó su rechazo a la pretensión de explotación minera en la comunidad de Canoas. “Mi gobierno no apoya a aquellos proyectos que no tengan el consenso de la gente, y menos aún si se trata de proyectos que afectan al medio ambiente”, dijo.
En ese sentido, manifestó todo su respaldo a los residentes de la comunidad, para evitar se lleve a cabo ese proyecto minero en contra de su voluntad.