La Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado informa que con el Covid-19 se ha observado que la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas del organismo, es decir, una buena nutrición con macronutrientes, es fundamental para enfrentar mejor esta enfermedad al mejorar el sistema inmunológico de las personas.
Por el contrario, la coordinación estatal de Nutrición de la dependencia señala que una mala nutrición puede reducir la inmunidad, aumentar la vulnerabilidad a las enfermedades, particularmente las graves como el Covid-19, alterar el desarrollo físico y mental y reducir la productividad.
Los macronutrientes están compuestos por los carbohidratos, que son fuente de energía; las proteínas, importantes para la reparación muscular y de órganos y glándulas, y las grasas, mismas que forman el tejido nervioso y hormonas y contribuyen a la absorción de vitamina K.
Una alimentación balanceada debe incluir los tres grupos de alimentos citados para asegurar la energía y los nutrimentos que necesita el organismo, por lo que un programa que excluya los carbohidratos es dañino.
El equilibrio resulta importante, tal como lo plantea el plato del bien comer, que incluye el consumo de frutas y verduras, cereales y túberculos, leguminosas y alimentos de origen animal.
Dentro de las matrices alimentarias completas que deben incluirse en la alimentación, se encuentra el nopal, fuente de vitamina A, C y complejo B, potasio y calcio; tiene alto contenido de fibra y regula los niveles de glucosa por su alto contenido de mucilagos (sustancias vegetales), y contiene clorofila (potente antioxidante) y otros agentes bioactivos con acciones antinflamatorias.
Asimismo, la vitamina D, que se adquiere principalmente a través de la exposición solar por 10 minutos, regula la presión arterial y las células de defensa; participa en la secreción y acción de la insulina; inhibe la proliferación de células malignas, y mantiene la masa muscular.
Mientras el zinc, que se encuentra en carnes, huevo y pescado, desarrolla respuesta inmunitaria y regula las funciones neurológicas y de estructura, y la vitamina C, que está en frutas y verduras, protege de infecciones agudas, resfriados, es antioxidante, regula la respuesta inmunitaria a través de sus propiedades antivirales y antioxidantes y reduce la duración y severidad del resfriado común.
Cabe mencionar que en centros de salud y hospitales se cuenta con un equipo de nutriólogos para otorgar asesoría gratuita sobre la alimentación nutritiva y equilibrada.