Con el propósito de prevenir el impacto negativo y daños en la salud debido a la emergencia sanitaria por COVID-19, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Colima imparte cursos de capacitación en temas de salud mental para beneficio de sus trabajadoras y trabajadores en unidades médicas.
Al respecto, la doctora Patricia Calvo Soto, coordinadora Auxiliar Médico en Educación de la Jefatura de Servicios de Prestaciones Médicas, mencionó que en el IMSS se atiende la salud física y mental de sus trabajadores por medio de sesiones educativas presenciales y en línea, ante la emergencia sanitaria, como parte del Plan de Acción en Salud Mental a escala nacional.
A la fecha, se han impartido 72 sesiones presenciales con duración de una a cinco horas cada una, a cerca de mil compañeros. Entre los principales temas que se abordan se encuentran: causas de la ansiedad, fisiopatología del insomnio, técnicas para mitigar el estrés y para comunicación asertiva, intervenciones y dinámicas aplicables en la atención al derechohabiente.
Calvo Soto refirió que como apoyo al personal que no puede acudir a las sesiones presenciales, se ofrece el curso en línea “Estrategias de salud mental en COVID 19”, así como el curso taller “Introducción a la psicología clínica y al programa de protección de la salud mental en la contingencia COVID-19” a psicólogos de la Oficina de Representación Colima, para apoyar con asesorías al personal de enfermería, médicos, asistentes, trabajadores sociales y auxiliares de limpieza e higiene, sobre el manejo de estrés, regreso a la Nueva Normalidad y sensibilización para la atención del paciente con COVID-19 y sus familiares.
Otra fortaleza de gran importancia en este Plan de Acción ha sido la coordinación y gestión de los Servicios de Prevención y Promoción de la Salud para Trabajadores del IMSS (SPPSTIMSS), que junto al personal de psicología, han atendido por medio de terapias psicológicas grupales e individuales tanto a trabajadores como a derechohabientes que lo requieran, puntualizó.
Su intervención inicia con la detección temprana por parte del médico general, quien es un primer filtro para identificar casos de estrés postraumático, ansiedad o depresión los cuales envía a psicología, que se convierte en el segundo filtro, y en casos más graves se solicita el apoyo de psiquiatría. De esta forma se lleva un control, seguimiento y tratamiento de todos los casos detectados, refirió.
La coordinadora Auxiliar Médico en Educación resaltó la importancia de esta atención psicológica inmediata y de la capacitación, que tienen como propósito prevenir y diagnosticar a tiempo el agotamiento crónico producido por el estrés laboral, relacionado con la incertidumbre en cuanto al diagnóstico y la respuesta al tratamiento de esta enfermedad.
Este agotamiento puede tener serias consecuencias, como fatiga crónica, falta de motivación, baja concentración, disminución en el rendimiento laboral, irritabilidad, insatisfacción y problemas de salud; todo esto impacta directamente en la atención de los derechohabientes.
Señaló que la principal recomendación a las y los compañeros es tratar de mantener la salud a través de los hábitos, como una adecuada alimentación con horarios establecidos, jornadas de sueño mínimo de siete horas, tomar breves pausas de descanso en la jornada laboral, evitar las adicciones y hacer ejercicio, principalmente.
Calvo Soto afirmó que estas medidas mejoran el sistema inmune y al sentir más fuerza físicamente, disminuye la ansiedad y se puede enfrentar sin temor cada reto que se presente.
Lo más importante de todo es trabajar en equipo, compartir el propio conocimiento, pedir y ofrecer ayuda de forma amable, para mejorar el clima laboral, porque en el IMSS “juntos somos más fuertes”, concluyó.