12 de agosto, Día Internacional de la Juventud

En 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 12 de agosto como el Día Internacional de la Juventud, siguiendo las recomendaciones de la Conferencia Mundial de Ministros de la Juventud (Lisboa, 1998). Se trata de una celebración anual que busca promover el papel de la juventud como socia esencial en los procesos de cambio y generar un espacio para generar conciencia sobre los desafíos y problemas a los que estos se enfrentan.

El Día Internacional de la Juventud sirve para celebrar y dar voz a la juventud, sus acciones y sus iniciativas de los jóvenes. La celebración adoptará la forma de un debate similar a un podcast organizado por jóvenes para jóvenes, junto con otros actos organizados de manera independiente en todo el mundo para destacar la importancia del compromiso de los jóvenes en la vida y los procesos políticos, económicos y sociales.

El tema de este 2020, bajo el lema “La compromiso de la juventud por la acción mundial”, tiene por objeto destacar las maneras en las que el compromiso de los jóvenes a nivel local, nacional y mundial puede enriquecer los procesos y las instituciones nacionales y multilaterales, así como identificar cómo mejorar significativamente su representación y participación en las instituciones políticas oficiales.

En el año que celebramos el 75 aniversario de la ONU y cuando estamos a diez años para que la Agenda 2030 sea una realidad para todos; la confianza en las instituciones públicas se está perdiendo cada vez más. En el plano internacional, con el telón de fondo de un mundo cada vez más polarizado, el sistema internacional de gobernanza atraviesa actualmente una crisis de legitimidad y pertinencia. En particular, esta crisis tiene su origen en la necesidad de fortalecer la capacidad del sistema internacional para actuar de manera conjuntar y encontrar y aplicar soluciones a los problemas y amenazas del momento actual. Nos enfrentamos a algunos de los peores conflictos contemporáneos y emergencias humanitarias, como las de Siria o Myanmar, y a desafíos mundiales, como la pandemia de COVID-19 y el cambio climático.

La participación de los jóvenes en la política formal fomenta la equidad de los procesos políticos al reducir el déficit democrático y contribuye a la creación de políticas mejor formuladas y más sostenibles. Además, puede contribuir en restaurar la confianza en las instituciones políticas, especialmente entre la juventud. Por último, los problemas actuales, como el COVID-19 y el cambio climático, requieren una acción mundial conjunta y la participación y el compromiso de los jóvenes es fundamental para abordalos de manera eficaz.

Este año, el Día se centra en fomentarla el compromiso de de los jóvenes en estas tres vías interrelacionadas:

-Participación a nivel local o de comunidad.
-Participación a nivel nacional (formulación de leyes, políticas y de su aplicación).
-Participación a nivel mundial.

Información publicada por las Naciones Unidas.