* A diario el personal médico atiende casos de colimenses que se contagiaron y reconocen que no se cuidaban o incluso no creían en la enfermedad
La secretaria de Salud, Leticia Guadalupe Delgado Carrillo, lanzó un llamado urgente a la reflexión, “que cimbre en lo más profundo a quienes siguen en las calles sin prestar atención a lo que día a día les solicitamos, cuidarse”.
En rueda de prensa virtual, lamentó que a varios meses de la pandemia aún existan personas que siguen llevando una vida normal como si nada pasara.
Indicó que el personal médico se encuentra todos los días con casos de personas que tienen la enfermedad y reconocen que no adoptaron medidas que las autoridades sanitarias recomiendan.
Al día de hoy, hay más de 200 familias en Colima que lloran la pérdida de un integrante, hay gente debatiéndose entre la vida y la muerte en los hospitales y hay quienes todos los días están arriesgando su vida por salvar la de otras personas.
“Lo que te pido es elegir la solidaridad, si no crees que esta enfermedad es real, cuídate de todas formas, hazlo por tu familia, hazlo por respeto a quienes sí creen, hazlo por respeto a la vida de los demás, por respeto a la vida de los tuyos”, enfatizó la titular de Salud.
Aseguró que Colima, México y el mundo vivimos una crisis no sólo sanitaria, sino también económica, por lo que en cada latitud buscamos la forma de combatir estas dos crisis que parece que para solucionar una se tiene que agravar la otra.
Manifestó que lo que es un hecho es que el mundo cambió y tendremos que adaptarnos a una nueva convivencia social.
Delgado Carrillo mencionó que hay muchos casos en los hospitales de Colima de personas que no se cuidaron, que no creían que existía el virus, que continuaron su vida de forma normal o que algún familiar de ellos decidió ignorar las recomendaciones que las autoridades sanitarias hemos generado.
Precisó que de esta enfermedad, aún desconocida en muchos aspectos, hay algo que ya todos sabemos de ella y es su crueldad, porque somos nosotros mismos quienes la llevamos a nuestros hogares.
“Porque somos nosotros quienes en un acto de descuido, irresponsabilidad o incredulidad, podemos contraerla y luego contagiar a la persona que más amamos”.
Finalmente, reiteró que el ritmo acelerado de contagios pone en riesgo la capacidad de las instituciones de salud para dar respuesta a la solicitud de hospitalizaciones.