El Día Mundial del Rock comenzó a celebrarse el 13 de julio de 1986 para conmemorar el Live Aid, un evento multitudinario cuyo objetivo fue recaudar fondos para luchar contra el hambre en países africanos y en el cual participaron importantes bandas e intérpretes del rock procedentes de Europa y Estados Unidos.
El macroconcierto se desarrolló el 13 de julio de 1985 durante 16 horas en simultáneamente entre Londres y Philadelphia, siendo retransmitido en más de 72 países y convirtiéndose en uno de los eventos más seguidos de la historia.
Gracias a los artistas que tocaron y a los espectadores se consiguió recaudar 100 millones de dólares, que fueron destinados al fondo de ayuda a las víctimas de la hambruna del África.