*Lluvias atípicas y el robo de la fruta, el problema.
Alfredo QUILES Cabrera
La comunidad de Piscila, municipio de Colima, considerada durante muchos años una zona productora de pitayas, la cual es una fruta exótica que solo se puede disfrutar por una corta temporada del año, ha disminuido su producción en más del 50 por ciento en comparación con el año anterior, lo cual se debió en parte a las lluvias atípicas que se registraron en la entidad además que muchas de las plantas fueron cortados para sembrar otros sistemas productos.
Enrique García, quien se ha dedicado a la cosecha de esta fruta dio a conocer que en este año la producción de pitaya tuvo un desplome de más del 50 por ciento, “éste año se dio muy poca, en comparación con el año pasado cayó más del 50 por ciento”.
“Además que este año se retrasó la producción, a lo mejor por las últimas lluvias que hubo, incluso en abril apenas comenzaron a florear, cuando otros años en abril ya hay pitayas y ahora no, pues a muchos pitayos se les cayó toda la carga (de flor)”, señaló.
Así mismo indicó que “todo esto son pérdidas para nosotros; este año hemos perdido bastante dinero pues todavía el año pasado sacábamos hasta 500 pesos diarios y ahora apenas sacamos 200 pesos”.
Recordó que desde que tenía 10 años se ha dedicado a la cosecha y venta de pitayas, asegurando que “antes había muchos pitayos a los que les cortábamos hasta 300 pitayas, pero ahora ya no hay nada, ni pitayos hay, solo los que tengo alrededor que ya está dando el producto”.
Don Enrique García estuvo previendo la escasez de esta fruta, por lo cual se adelantó a los tiempos y desde hace unos años estuvo sembrando, dentro de su propiedad, más de 140 de estos cactus, los cuales ya empiezan a dar pitayas, “los comenzamos a sembrar porque pensamos que mañana o pasado ya no vamos a comer pitayas y por eso las tenemos ahorita”, dijo.
Señaló que “tengo 140 pitayos actualmente, aparte de más de 300 ‘venas’ que ya están dando una que otra y esperamos que a vuela de año den más, todo dependiendo de la época de lluvias”.
Dio a conocer que u problema fuerte del que sufren y que también ha ocasionado pérdidas es el robo de las pitayas, “la gente se mete en la noche a ‘linternear’ o entre el día la gente se mete y al otro día ya no encontramos nada y eso nos afecta, aunque hemos venido a espiar parece que ventean que venimos y no hemos podido agarra a nadie”, finalizó.
