• Aún no hay ganancias, pues los precios de los insumos se elevaron con la contingencia y como restaurantero no han podido subir costos de sus productos
• Quedan pocos restaurantes sin abrir, la mayoría ya opera con todas las medidas preventivas sanitarias y de higiene
• Reconoce que hubo un “relajamiento” de la población al concluir la Jornada Nacional de Sana Distancia del gobierno federal
Sin margen aún de ganancia, pero con la actitud positiva para estabilizar el sector restaurantero, que al igual que otros sectores económicos se han visto afectados por la pandemia del Covid-19, la mayoría de los restaurantes nuevamente están ofreciendo los diferentes servicios a comensales del estado de Colima.
Así lo dio a conocer el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (CANIRAC) en Colima, Felipe Santana Linares, quien precisó que se ha visto un incremento en las ventas, no así en la utilidad, pues no se han incrementando los precios de los productos ofertados.
“Los precios de todos los insumos se fueron arriba un 30 por ciento, ósea todos nuestros costos se elevaron desde el energético hasta el pescado, el marisco, la carne, todo lo que tenga que ver con el restaurantero. Nosotros no hemos podido elevar precios, imagínate que en medio de una pandemia subamos precios, nos linchan”, subrayó.
Lo que sí, resaltó, es que se ha visto mayor movilidad de personas en la calle y en los propios negocios, pues de tener dos o tres mesas al día, ahora ya se tiene entre ocho y diez en promedio.
Si hubo un “relajamiento”, por parte de la población, reconoció el empresario, siendo los fines de semana cuando mayor número de comensales se tiene.
A pesar de ello, dijo, el sector gastronómico ha sido muy responsable durante esta contingencia sanitaria, si bien se fomenta que las personas salgan a consumir alimentos, que lo hagan con todas las medidas sanitarias necesarias. Además, dentro de los restaurantes se mantienen estrictos protocolos de sanidad e inocuidad con el manejo de alimentos.
Debemos -señaló- entender que si es necesario reactivar nuestra vida económica pero que si lo hagamos extremando las medidas sanitarias. Creo que mientras más nos relajemos en ese sentido podemos poner en riesgo no solo la salud de nuestros comensales si no la salud de nuestras familias.
Finalmente expuso que, en Colima, fueron alrededor de 22 restaurantes afiliados a CANIRAC que cerraron definitivamente sus puertas ante la afectación importante en sus finanzas por la pandemia.