¡Hoy nos recibió el día con una lamentable noticia que nos llena de dolor y tristeza!
El Presidente Andrés Manuel confirmó la localización sin vida de nuestra querida amiga y compañera Francis Anel Bueno Sánchez. Las circunstancias en las que se informa que fue encontrada es motivo de rabia e impotencia, no solo por nuestra compañera y sus familiares; sino por todas aquellas personas que han perdido la vida en manos de la delincuencia.
Desde un principio se nos pidió tener reservas sobre cualquier dato para evitar poner en riesgo su integridad; sin embargo, al cabo de unos días, finalmente se hizo pública su desaparición y todos ahora conocemos el desenlace de esta tragedia.
Nuestra amiga se suma, lamentable, a las muchas personas que se les ha arrebatado la vida por la delincuencia que existe en Colima, una espiral de violencia que va creciendo cada vez más en este sexenio.
Es preciso que las autoridades competentes actúen conforme el mandato y nombramiento que les fue asignado; que se esclarezcan los hechos, se investigue y castigue a los responsables; no podemos quedar incólumes ante este tipo de situaciones que tanto lastiman a la ciudadanía.
En Colima, desde hace muchos años ha dejado de ser un lugar seguro, de esto nos damos cuenta por los hechos que se dan a conocer tanto por autoridades, como por diversos medios de comunicación, es evidente que el Gobierno del Estado ha sido incapaz de articular una estrategia idónea, capaz de reintegrar la paz social y la seguridad que tanto se añora.
No es posible que, en lugar de prevenir y combatir la delincuencia en Colima, las autoridades sólo se limiten a “encontrar” cuerpos sin vida de las personas que han sido privadas ilegalmente de su libertad, “levantadas” o “secuestradas”, exigimos al Gobernador a que, en forma inmediata asuma su responsabilidad y de lleno se dedique a buscar un perfil idóneo para que ocupe la titularidad de la Secretaría de Seguridad Pública, para que se acabe con esas inercias de las cúpulas que solo han privilegiado a ciertas personas o exfuncionarios públicos con escoltas y “seguridad” especial a cargo del erario público, dejando a su suerte a los miles de ciudadanos y ciudadanas colimenses que día a día arriesgan su vida al salir a trabajar y ganar su sustento para ellos y sus familias.
No podemos ser ajenos a estos hechos que lastiman a la ciudadanía; hoy más que nunca exigimos al Gobernador respuestas contundentes y efectivas que tengan como finalidad la desarticulación de la delincuencia en Colima; además exigimos a la Fiscalía General del Estado que, como órgano autónomo, lleve a cabo las investigaciones que resulten necesarias para no dejar impune este acto tan atroz ejecutado contra nuestra amiga Anel Bueno.
Las y los colimenses nos merecemos vivir en paz, tranquilos, con bienestar y sin miedo.