*Carlos Eduardo Macías, quien cursa su doctorado en la Universidad de Estudios de Padua, habla de cómo cambiaron sus rutinas académicas con la llegada del COVID-19.
Al compartir en entrevista cómo ha sido su experiencia de intercambio académico en la Universidad de Estudios de Padua, Italia, en estos tiempos de COVID-19, Carlos Eduardo Macías Hernández, alumno de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Colima, comentó que la suya “es una experiencia que a pesar de todas las circunstancias que se están dando, no la cambiaría”.
Carlos Eduardo Macías, quien estudia allá el doctorado de Ciencias Químicas, dijo que al principio, cuando apenas se empezaban a dar noticias de personas contagiadas, “se veía como un problema menor, pero a las dos semanas empezó a haber una cantidad mayor de casos; entonces de se cerraron negocios, las escuelas y deje de ir al laboratorio por un tiempo. Poco después regresamos una semana, y luego vino el cierre definitivo. A partir de esa fecha pensaba que transcurrirían dos semanas más para poder regresar a la universidad, pero no, pasaron dos meses, desde marzo hasta el 4 de mayo, cuando regresamos”.
Llegó a Italia a finales de enero de este año, para incorporarse a las actividades el 2 de febrero. Su rutina, explicó, era entrar al laboratorio a las 8 de la mañana y su salida dependía de la carga de trabajo diaria; “una vez que empezó la pandemia la rutina cambió, no había nada que hacer y los días pasaban lentos”.
En cuarentena, para continuar su trabajo tuvo que hacer varias adaptaciones, ya que sus actividades forzosamente tienen que ser presenciales, pues debe estar en el laboratorio, pero debido a la situación que se vivía entonces tuvo que tomar cursos en línea
Su trabajo de tesis se centra en la síntesis de compuestos orgánicos que puedan ser utilizados para curar; “la idea es centrarnos en la actividad anticáncer de estas moléculas y para eso tenemos que ver qué tipo de estructuras químicas pueden estar involucradas en los antecedes de esta clase de actividad biológica. Lo que hacemos es un análisis de dónde hacer modificaciones en dichas moléculas para posteriormente obtenerlas, sintetizarlas, purificarlas, caracterizarlas, y una vez que están caracterizadas, ahora sí probar la actividad biológica, en este caso en líneas celulares de cáncer”.
Carlos Eduardo Macías comentó que decidió irse de intercambio a esta universidad porque es una de las más antiguas de Europa. Se fundó en 1222 y “es de las primeras que empezaron en el área de la investigación científica cuando apenas iniciaba este auge. Estoy aquí gracias al convenio que existe entre las dos universidades, la de Colima y de Padua, en el programa de doble grado”.
“Es una experiencia que a pesar de todas la circunstancias que se están dando, no la cambiaría; siento que es una muy buena experiencia haber salido de mi país, una buena oportunidad, es la primera ocasión que tengo oportunidad de salir y la primera que me tocó vivir una pandemia y fuera de mi país. El 4 de mayo nos reincorporamos a trabajar en el laboratorio y otra vez vuelve a la normalidad”.