- En momentos como este, es urgente reactivar y proteger al sector pesquero con la intervención de la Secretaría de Salud, el DIF, SADER y SEGALMEX, entre otras instituciones.
- El propósito es aprovechar los productos del mar en la alimentación, nutrición y fortalecimiento del sistema inmunológico de los miles de pacientes por COVID-19.
La diputada federal Claudia Yáñez Centeno consideró que ante la inacción de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) frente a la crisis que enfrentan los pescadores artesanales del país, que no encuentran canales de distribución para su producción, lo que pone en riesgo su propia subsistencia y la de sus familiares, otras autoridades federales deberían intervenir con soluciones acordes a la etapa de emergencia sanitaria por COVID-19 que se vive en el país.
Propuso que con la intervención y el respaldo de la Secretaría de Salud, así como del DIF y los gobiernos estatales, el alimento de alta calidad nutricional que constituyen los pescados y mariscos de origen nacional debería aprovecharse para la alimentación y fortalecimiento del sistema inmunológico de los miles de pacientes que en estos momentos están siendo atendidos en los centros e instalaciones hospitalarias como consecuencia de la pandemia que se sufre a nivel global.
También, para darle salida a los volúmenes excedentes que los pescadores no pueden comercializar en esta coyuntura que afecta drásticamente su economía, una alternativa viable sería colocar su producto para la alimentación de personas en los sistemas DIF; para los miles de integrantes de corporaciones militares y policiales, incluso de centros penitenciarios, con la intervención de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y su brazo comercializador SEGALMEX/DICONSA, que sí distribuyen sardina y atún en lata, pero no resuelve el problema.
De esta forma, dijo, se podrían concertar compras consolidadas a través de la Confederación Nacional de Cooperativas Pesqueras (CONACOOP) y la Confederación Mexicana de Cooperativas Pesqueras (CONMECOOP), que juntas agrupan a la totalidad de las cooperativas de pescadores en todo el territorio nacional, organizaciones productivas que suman más de 300 mil pescadores y que ahora tienen cerrado el mercado internacional y también en su mayoría el nacional.
Recordó la legisladora federal por Morena, que hace unos días los pescadores de San Felipe, en el Alto Golfo de California, se organizaron para entregar 22 toneladas de curvina a residentes de Mexicali, Baja california, a cambio de despensas que posteriormente fueron distribuidas entre las familias más necesitadas del puerto, en su mayoría también vinculadas con el sector pesquero. En esa ocasión los dirigentes pidieron al gobierno estatal que les compre su producción y éste a su vez, la distribuya entre la población.
Comentó además que en esta etapa de emergencia que se vive en el país se está generando lo que podría tipificarse como un desorden, pues aunque oficialmente no hay ninguna restricción para que los pescadores salgan a pescar, se publica en medios que en el estado de Quintana Roo se creó el programa ”Pesca Solidaria en conjunto con Conapesca y la Capitanía de Puerto” para que los pescadores de Playa del Carmen puedan llevar el sustento a sus hogares con la captura de especies de escama, luego de las restricciones que impuso la autoridad local.
Algo similar ocurre en Baja California Sur, donde la Capitanía de Puerto está emitiendo permisos a prestadores de servicios turísticos para que salgan a pescar y “esto es un desorden – subrayó la diputada- pues al amparo de la contingencia se está autorizando a personas prestadoras de servicios turísticos que no son pescadores registrados, o de plano son pescadores ilegales, a que salgan a pescar, violentando la normatividad y socavando la autoridad de la única instancia correspondiente que es la CONAPESCA”.
Favorecer nuevos canales de distribución de los productos del mar nacionales por medio de las cooperativas y las instancias de gobierno federal y estatal, además de fortalecer la seguridad alimentaria y no dejar caer la actividad pesquera, puede ayudar a que no se sigan agravando las prácticas de pesca ilegal hacia especies protegidas (totoaba) y especies en periodo de veda (camarón) y otras a lo largo de los litorales mexicanos, expresó.
Finalmente, dijo que las dirigencias pesqueras que ha menospreciado esta administración son útiles a la población, y a falta de respaldo de la federación los pescadores, como es el caso de los agremiados en la CONACOOP, se apoyan a sí mismos y de ello hay muchos ejemplos como el acto de solidaridad que recientemente se vivió cuando pescadores de la comunidad de Gaspar, en Celestún, Yucatán, que dieron a los municipio colindantes se Kinchil y Tetiz, pescados a la iglesia local que luego fueron repartidos entre las familias que más lo necesitan.
Está documentado también –concluyó-, que la Federación de Cooperativas del Norte de Sinaloa y Sur de Sonora ha estado repartiendo despensas con pollo, pescado, papa, harina Maseca y huevo, casa por casa, en los campos pesqueros de El Colorado, el Huitusi, Bacoherius, Ahome, Sinaloa y Agiabanmpo, entre otros.