La Representante del Gobierno de México en Colima, Indira Vizcaíno Silva, dio a conocer que el próximo mes de mayo se empezarán a dispersar 35 millones 550 mil pesos, sólo del programa La Escuela es Nuestra, en localidades rurales de los 10 municipios de la entidad, cuyo paquete anual atenderá un total de 180 planteles educativos.
La funcionaria federal resaltó que Colima es una de las entidades del país que registra un mayor avance en la entrega de tarjetas de pago a los Comités Escolares de Administración Participativa (86, de 180), que integran padres y madres de familia de estudiantes de los planteles educativos, mismos que son los encargados de recibir y administrar el dinero que directamente les deposita la Federación en la tarjeta, para que posteriormente lo ejerzan en la construcción de obras que mejoren la calidad física y de aprendizaje en escuelas rurales.
Vizcaíno Silva indicó que debido a la contingencia sanitaria derivada del COVID-19, las obras elegidas por la comunidad estudiantil de cada plantel educativo iniciarán el próximo mes de mayo, atendiendo las indicaciones que para el caso exijan las autoridades de Salud.
Explicó que la recomendación general que el Gobierno de México hace a los Comités Escolares de Administración Participativa, es que el dinero que se invierta en cada obra beneficie a gente de la propia comunidad, adquiriendo localmente materiales e insumos, y contratando personal de ahí mismo, para los trabajos de albañilería, plomería y demás servicios que se requieran.
De esta manera -agregó- se garantiza que el dinero que se dispersa mediante este programa, no sólo beneficie a las y los estudiantes que asisten a la escuela, sino que también se convierte en generador de empleos en la misma localidad y provoca dinamismo en la economía rural o comunitaria.