“Las vulnerabilidades una condición histórica y socialmente producida que debe ser comprendida como tal, y no como una relación de minusvalía de la sociedad ante ciertas”: Rogelio Altez, académico.
Como parte del 80 aniversario de la Universidad de Colima, arrancó este jueves en la Facultad de Letras y Comunicación el Coloquio Internacional “Riesgos y desastres ante miradas humanistas y sociales”, dedicado a la reflexión en torno a temas como la memoria, riesgo y desastres desde una perspectiva multidisciplinaria.
El docente Raymundo Padilla explicó durante la inauguración que este evento se desarrolla en el marco del 40 aniversario del plantel y en colaboración con la Universidad Central de Venezuela, el Colegio Mexicano de Profesionales en Protección de Riesgos y Protección Civil y el Seminario Permanente de Periodismo.
Por su parte, la directora de esta Facultad, Ada Aurora Peña Sánchez, felicitó a los organizadores del evento, “quienes han hecho un trabajo excelente en términos de convocatoria y reunión de esfuerzos para crear este espacio de reflexión en torno a este tema”.
Cabe destacar que al evento acuden estudiantes de Comunicación, Periodismo y miembros de dependencias vinculadas con los temas del coloquio.
Para comenzar, Rogelio Altez Ortega, académico de la Universidad Central de Venezuela, impartió la conferencia “Para comprender los desastres: Miradas analíticas trasversales” para que, dijo, a partir de los efectos o secuelas de destrucción que implica un desastre, se obtenga una guía metodológica que ayude a comprender y entender el problema de origen.
El investigador venezolano señaló que desde esta mirada se busca reflexionar sobre el desastre como un evento que rebasa la capacidad de respuesta de una sociedad. Agregó que en nuestra sociedad hay problemas no resueltos en este tema, que la encaminan a un evento adverso; por consiguiente, comentó, “se debe considerar que un desastre posee significado en sí mismo, a partir del cual se debe analizar el proceso que condujo a un resultado negativo”.
Explicó que los desastres son resultado de procesos claramente identificables a partir de una aproximación sistemática y que mediante el estudio de datos históricos es posible comprender cómo un evento de la naturaleza, al cruzarse con un contexto humano, es capaz de producir un desastre.
La vulnerabilidad, agregó, “es una condición histórica y socialmente producida que debe ser comprendida como tal, y no como una relación de minusvalía de la sociedad ante ciertas amenazas que son resultado de procesos naturales con capacidad potencialmente destructora”.
Afirmó que “hay procesos en donde la sociedad misma se convierte en su propia amenaza, como los estadillos sociales, las crisis o guerras que no irrumpen mágicamente; en todo caso, la vulnerabilidad es el resultado de la relación que se construye con ese contexto o entorno”.
En consecuencia, expuso, “amenaza, vulnerabilidad y riesgo implican las relaciones históricas y socialmente producidas que representan problemas sociales, de poder y económicos que se expresan a través del tiempo, y no fragilidades naturales ante potencias tan grandes como un terremoto”.
La forma a través de la cual un fenómeno se convierte en amenaza, siguió, “es resultado de un proceso histórico y una ventana que permite comprender procesos sociales, culturales y políticos mediante los cuales se expresan tales problemas no resueltos, que no habían sido percibidos antes de un fenómeno”.
Para concluir, aseguró que la causa de los desastres se debe encontrar en procesos humanos y no en las características de los fenómenos naturales