Sobre el jardín San Francisco de Almoloyan, en dirección de la Av. Pino Suárez se ubican más de 15 puestos que ofertan todo tipo de regalos de San Valentín para las personas que celebren este día entregando artículos a sus seres queridos.
Durante el recorrido por los negocios se pueden observar peluches, maquillaje, flores y más, pero algo que ha llamado la atención es la disminución de globos, esto en parte por las medidas de regulación de plástico que se han ejercido en el país y otra por el cambio de necesidades de la población. A palabras de un vendedor, ahora los consumidores buscan lo reutilizable.
Rosa Sandoval tiene cinco años vendiendo artículos en el jardín en esta temporada del amor, nos comentó en entrevista que cuando ella inició había sólo 20 puestos, número que ha incrementado en la actualidad.
Plumas y llaveros es lo que más vende hoy pero hace tres años lo “in” eran los arreglos con globos.
“Anteriormente el peluche sólo bastaba, ahora lo adornamos con botellas de cristal y dulces o algo que puedan seguir usando como tazas o frascos”, comenta Rosa.
Añade que tratan de usar cajas de madera de fruta para los arreglos, y señala que sus clientes gastan alrededor de 100 y 300 pesos en regalos.
Por otro lado, Karina Méndez tiene cuatro años como vendedora en esta temporada, actualmente lo que más vende son paletas, chocolates y osos de peluche, además, las manualidades las señala como un artículo prioritario en su negocio: “Anteriormente los globos y los peluches se vendían más, ahora ya ni los niños quieren dulces, prefieren otro detalle, te preguntan si son de avena o arándano. En ese aspecto los niños son más conocedores”.
Como medida para tratar de disminuir el plástico señala que: “Evitamos poner peluches en bolsa de celofán, antes casi todo era en bolsa”
Comenta que sus clientes que “buscan lucirse” gastan hasta 600 pesos: “En realidad (la venta) ha bajado, el año pasado y hoy compran cosas más pequeños como de 20, 30 o 50 pesos. El día de ayer solo tuve dos clientes que se llevaron sólo una caja de chocolate de 120 y otra de 90 pesos”.
Cabe señalar que ciertos productos cotidianos han emergido como regalo en estas fechas, por ejemplo, el maquillaje y las cajas adornadas con una lata de refresco y frituras al interior. Cosa que hace años parecía no estar catalogada como “regalo”.