El 10 de enero un niño de tan sólo once años decidió abrir fuego contra dos de sus profesores y cinco de sus compañeros. En el ataque perpetrado en el Colegio Cervantes en Torreón, Coahuila, fallecieron dos personas; una profesora y el menor de edad que disparó.
Tras el tiroteo, cientos de personas se preguntaron qué había motivado a un pequeño a realizar un ataque en su escuela y al parecer las respuestas están empezando a salir a la luz.
Según el secretario General de Gobierno de Durango, Adrián Alanís Quiñones, José Ángel “N” padre del menor estuvo preso en una cárcel de Estados Unidos por tráfico de drogas.
El hombre tiene 35 años y fue liberado en el año 2019 después de cumplir su sentencia por vinculación de tráfico de droga y narcotráfico, para después ser deportado de Texas a México.