Jóvenes privados de su libertad, que se encuentran en el Cereso de Colima, recibieron constancias luego de concluir los talleres de oficios que coadyuvan en su proceso de reinserción social, los cuales se llevaron a cabo durante dos semanas.
La directora general del Centro Estatal de Prevención Social, Patricia Victorica Alejandre señaló que esta estrategia tiene el propósito de brindar herramientas, que les permitan desarrollarse productivamente.
La funcionaria estatal detalló que se dará un seguimiento respecto al impacto de las habilidades y capacidades adquiridas mediante estos cursos y talleres, y así poder ofertar un abánico de opciones formativas para el desarrollo productivo de los internos durante su proceso de reinserción social.
Estos talleres, realizados a través del Programa integral de atención, seguimiento y reinserción social, estuvieron orientados al mantenimiento de aire acondicionado y pintura básica.
Lo anterior, tras la firma del convenio entre el Sistema Estatal de Seguridad Pública a través del Centro Estatal de Prevención Social, con la Subsecretaría de Prevención del Delito y Participación Ciudadana de la Secretaría de Seguridad Pública, y la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
Durante la clausura, el director del Cereso, Román Buenrostro Campos, expuso ante los jóvenes la importancia de sumarse a estas actividades aprovechando su tiempo, para que al ser puestos en libertad las pongan en práctica y salgan adelante, aportando cuestiones positivas a la sociedad.
Estas acciones mantienen el eje de la reinserción social, lo cual se enmarca en la estrategia del gobernador José Ignacio Peralta Sánchez, que se dirige a la construcción de ciudadanía y reconstrucción del tejido social.
Por su parte, Julio Lugo Barreira, secretario del comité directivo de la CMIC, señaló que todas las personas tienen derecho a rehacer sus vidas y que mejor desarrollando capacidades para su desempeño laboral.