Son utilizadas para cometer delitos como el homicidio y el robo.= Quintana Roo y Tabasco fueron las entidades con más alta tasa de motocicletas robadas, por cada 100 mil habitantes
Alfredo Quiles Cabrera
Entre enero y octubre de 2019 se reportó que Colima registra la más alta tasa de homicidio doloso (70.1) y la tercera más alta de motocicletas robadas (55.1), por cada 100 mil habitantes.
De acuerdo con la Radiografía Índice GLAC-El Financiero la tendencia los delitos de homicidio doloso y motocicletas robadas ha mantenido un comportamiento similar al de años anteriores, ya que registró una tasa acumulada de 19.4 homicidios dolosos y 23.4 motocicletas robadas por cada 100 mil habitantes.
El robo de motocicletas impacta en la comisión de homicidios dolosos.
Lo anterior, equivalente a 24 mil 484 carpetas de Investigación por homicidio doloso y 29 mil 542 por robo de motocicleta.
De acuerdo con la Radiografía Índice GLAC-El Financiero, en este mismo lapso Colima reportó la más alta tasa de homicidio doloso con 70.1 y la tercera más alta de motocicletas robadas 55.1 por cada 100 mil habitantes.
Quintana Roo y Tabasco fueron las entidades con más alta tasa de motocicletas robadas, mientras que Coahuila y Guanajuato registraron cero incidencias.
En el año 2015, la tasa de homicidio doloso por cada 100 mil habitantes en el país fue de 12.1 casos, mientras que de motocicletas robadas fue de 13.2, equivalentes a 16 mil 910 homicidios y 15,874 motocicletas robadas.
En 2018, ambos delitos alcanzaron su mayor registro histórico con tasas de 23.3 homicidios dolosos y 28.8 motocicletas robadas, equivalentes a 29 mil 100 casos de homicidio y 35,966 motos robadas.
El informe destaca que la disponibilidad de medios de transporte ágiles con menor control por parte de la autoridad, como las motocicletas, ha sido determinante en el incremento de delitos como el homicidio y el robo.
Además, puntualiza que la asociación entre homicidio doloso y motocicletas robadas se ha incrementado recientemente, razón por la cual, durante los últimos cuatro años ha sido más frecuente que detrás de cada asesinato aparezca un vehículo con estas características.
En lo correspondiente a homicidio doloso, Baja California registró la segunda tasa más alta, mientras que Coahuila y Yucatán fueron los de menor incidencia.
La asociación entre estos delitos se presentó con mayor fuerza en cinco entidades del país: Baja California, Puebla, Tabasco, Veracruz y la Ciudad de México, con correlaciones de 0.95, 0.87, 0.87, 0.82 y 0.82, respectivamente.
Lo que indica que un incremento en incidencia de robo de motocicletas, impacta en la comisión de homicidios dolosos.