En el Senado de la República analizan algunas iniciativas que proponen modificar o desaparecer el horario de verano que existe en México desde 1996, propuesto durante el gobierno de Ernesto Zedillo.
Especialistas de las Comisiones Unidas de Energía y Estudios Legislativos se reunieron para valorar los efectos que esta acción tendría, Raúl Talán Ramírez, director del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE) aclaró que si existe un existe un ahorro económico gracias al subsidio no aplicado a la energía ahorrada durante el horario de verano, cada año superior a los 17 mil 300 millones de pesos y 45 mil 732 millones en los últimos seis años que permitieron al Estado canalizar recursos a otros rubros sociales.
De eliminarse este horario el sol saldría en la Ciudad de México en verano a las 5 de la mañana con 57 minutos y en invierno a las 7 con 10 minutos, con lo que se variaría a los niños sus horas de sueño hasta una hora con 13 minutos, cuando con el horario de verano la diferencia máxima es de solo 45 minutos.
Víctor Ricardo Aguilar Solano, director de Asuntos Jurídicos de la Secretaría del Trabajo, reconoció que aún es difícil determinar la afectación en la productividad laboral que tiene el horario del verano debido a las diferencias que existen en cuanto a condiciones climáticas y geográficas en el país.
Por lo tanto, esta decisión aún se encuentra bajo un minucioso análisis pues aseguran las actividades agrícolas serían las más afectadas: “Ellos tienen que ordeñar a las vacas a ciertas horas y la vaca tiene un horario natural, entonces no podemos generalizar un rendimiento en cuanto a la relación de los trabajadores con sus actividades”, agregó el director de Asuntos Jurídicos.