*El músico universitario aseguró que en Colima existen vestigios de profundos rituales y de instrumentos musicales altamente desarrollados.
El músico e investigador de la Universidad de Colima, Abraham Elías López, quien actualmente es responsable del Departamento de Investigación del Museo de Artes Populares “Ma. Teresa Pomar” (MUAP), dijo en entrevista que el objetivo de los proyectos que promueve “es resaltar que no sólo las culturas prehispánicas del centro del país desarrollaron expresiones artísticas de gran nivel, sino también las que florecieron en nuestra región de occidente, particularmente en Colima, donde existen vestigios de profundos rituales y de instrumentos musicales altamente desarrollados”.
Detalló que realiza sus estudios a través de la Arqueomusicología, una rama de la musicológica que surgió entre 1970 y 1980 en Berlín, Alemania, donde se encuentra el grupo más fuerte de investigación, que realiza convenciones en diferentes partes del mundo con el fin de dar a conocer los proyectos más relevantes a nivel internacional.
En cuanto a México, abundó, “es una potencia en este tipo de investigaciones”, ya que existe en cada localidad del país una gran cantidad de recursos arqueológicos: “He tomado esta línea de investigación desde hace varios años, concentrándome en nuestra región, particularmente en la cultura de Comala, la cual floreció aproximadamente desde el año 100 a. C. al 600 d. C. y es muy rica en acervos musicales”, precisó.
Explicó que realiza sus investigaciones en un ritual denominado “Danza en ronda” o “Danza en cadena”, que se conoce a través de una figura de artesanía prehispánica que se ha encontrado con frecuencia en nuestra región y representa una cadena humana integrada por hombres y mujeres que se alternan, con la presencia de músicos al centro del círculo.
Al ver dicha figura, este investigador se preguntó sobre su significado, el ritual, los instrumentos que se utilizaban y su finalidad, entre otros aspectos: “He recabado mucha información y planteado una metodología basada en los estudios arqueomusicológicos, con los que se analizan artefactos desde una perspectiva iconográfica”.
Sobre el análisis de los instrumentos, agregó que consiste en la toma de radiografías y tomografías para saber cómo están hechos por dentro, además de un análisis del contexto simbólico y antropológico en el que estos rituales se llevaban a cabo: “Utilizamos la técnica de la Antropología comparada analizando las tradiciones vivas, como en el caso de los pueblos coras y particularmente de los tepehuanos en Nayarit, donde todavía celebran este tipo de rituales a través de danzas con ruedas y giros, incluso con la misma disposición de instrumentos, pero más actuales”, describió.
Dijo que ha escrito varios artículos sobre esta icónica figura, y que además ha llevado este material, desde hace varios años, al campo de la experimentación colaborando con los maestros Lucía Arciniega y Davide Nicolini, del departamentos de Danza y Música del IUBA, para llevar a la práctica este ritual como parte de un ejercicio de arqueología experimental.
A través de esta colaboración multidisciplinaria, detalló, “los estudiantes de Danza han experimentado las posibilidades escénicas y coreográficas, y en el marco del Festival ‘Noche de Ánimas’, que se realizó en el Museo de Artes Populares, se presentaron por primera vez los resultados de este trabajo artístico y de investigación”.
Por otra parte, comentó que sus estudios profesionales los realizó en Holanda como concertista en música antigua en un instrumento europeo del siglo XVII, y que en 2002 lo invitaron a conocer y tocar una flauta doble descubierta por antropólogos del INAH en Colima, por lo cual le interesaron los instrumentos prehispánicos: “Desde entonces empecé a analizar más instrumentos como flautas dobles, caracoles, silbatos, ocarinas y también tuve acceso a colecciones de museos en Europa, donde probé tocar instrumentos de todo Mesoamérica y Sudamérica, y me di cuenta de que era un área fantástica”, narró.
Dijo que la producción de sonido en este tipo de instrumentos es un proceso que lleva muchos años en construirse y que, desde su punto de vista, no se puede determinar solamente a través de ecuaciones y estudios acústicos: “A pesar de que soy músico y flautista profesional, los instrumentos prehispánicos no dejan de sorprenderme; cada vez que conozco uno nuevo encuentro algo distinto. Cada uno tiene su propia particularidad. Esto es fascinante porque he encontrado una gran variedad de sonoridades”, comentó.
Finalmente, invitó a los estudiantes de la UdeC a participar en un taller que imparte los martes y jueves, de 11:00 a 12:00 horas en el MUAP, mediante el que los asistentes podrán practicar con una gran variedad de instrumentos aerófonos prehispánicos y también aerófonos de las culturas vivas, además de acreditar sus actividades culturales del semestre.
Abraham Elías estudió la licenciatura en Música en el Real Conservatorio de La Haya, Holanda; la Licenciatura como Instrumentista en la Escuela Nacional de Música, UNAM y la Maestría como Concertista en Flauta de Pico por el Conservatorio de Utrecht, Holanda. A lo largo de su trayectoria se ha presentado en diversos festivales en China, Holanda, Francia y México.