*Replicó en aquel país su proyecto “Inventario de Arenas del Pacifico y Caribe Mexicano”, que es una clasificación y ordenamiento de 156 sedimentos de playas de México.
Gisele Ortiz Oseguera egresada de la licenciatura de Gestión de Recursos Marinos y Portuarios de la Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad de Colima, compartió su experiencia científica al participar en un proyecto de investigación sobre erosión costera que se realiza en la Universidad de Antioquía, con sede en la ciudad de Turbo, Colombia.
Entre los meses de septiembre y octubre, Ortiz Oseguera replicó en aquel país su proyecto “Inventario de Arenas del Pacifico y Caribe Mexicano”, que es una clasificación y ordenamiento de 156 sedimentos de playas de México.
A su regreso, Gisele Ortiz comentó en entrevista que su experiencia fue positiva, ya que tuvo la oportunidad de trabajar durante un mes con gente que tiene intereses comunes, a pesar de la distancia y las nacionalidades. Compartió que el conocer nuevos paisajes y nuevas playas le abrió el panorama respecto a la importancia de la preservación de estos espacios naturales.
Explicó que, en lo académico, tomó clases con profesores de la Universidad de Antioquia y tuvo la oportunidad de impartir tres talleres abordando los resultados de su trabajo de investigación, la metodología de su proyecto y la planeación espacial marina, un tema que resultó novedosos para sus colegas de aquella región.
Sobre el trabajo en campo, dijo que hicieron muchas visitas a diversos ecosistemas, abarcando playas, lagunas y mangles, de los que hicieron prospecciones, toma de muestras y distintas caracterizaciones.
Con base en su experiencia formativa, la entrevistada hizo una comparación entre los espacios naturales de Manzanillo y de la ciudad portuaria de Turbo, en Colombia. Allá, comentó, es una playa pequeña, de arenas oscuras y aguas tranquilas, en la desembocadura de varios ríos. Sobresalen las diferencias en algunos aspectos, como el color y tamaño de las playas; “aquí tenemos playas inmensas, somos ricos en playas”.
Destacó también la actitudes que expresan los lugareños para la preservación de las zonas. “Ellos saben que es un recurso importante local, por lo que se debe preservar”.
Dijo que el trabajo realizado durante la estadía abonó positivamente en su desarrollo como profesionista, al generarle más experiencia y saberse apta para desarrollarse en el área laboral. Adelantó que pronto se desarrollará como auditora ambiental en el Pacífico, por parte del Instituto Mexicanos de Normalización y Certificación IMNC, participando en la evaluación de las condiciones de las playas en términos de sustentabilidad para su conservación.
Por último agradeció el apoyo de la Universidad de Colima, en especial de Alfredo Jaramillo y Alba Bustamante, profesores investigadores de la Universidad de Antioquía en Turbo, Colombia, y propuso a los jóvenes investigadores que le den sentido a su formación; “si se encuentran desarrollando un tema no lo dejen, apasiónense y especialícense para que en el camino se puedan dedicar a eso”.