Diagnóstico oportuno de cáncer de mama cura 95 por ciento de casos: Médico

 

 

*Michael Hirsh Meillón, del Instituto Estatal de Cancerología, impartió conferencia sobre el tema a estudiantes de la UdeC.

 

“El cáncer de mama no se puede prevenir porque no existe una acción específica y directa que puedan realizar las mujeres para evitarlo; lo que sí tenemos es la detección oportuna”, señaló el médico Michael Hirsh Meillón, del Instituto Estatal de Cancerología, durante una conferencia que dictó a estudiantes y padres de familia del Bachillerato 2, que fue organizada por el Centro de Desarrollo de la Familia Universitaria (CEDEFU) y el mencionado plantel.

 

El médico informó, ante un lleno total del auditorio “Carlos de la Madrid”, en el campus central de la Universidad de Colima, que existen factores de riesgo no modificables en la aparición de esta enfermedad, como son el hecho de contar con glándulas mamarias, tener una edad mayor a 40 años, tener una menarca temprana (antes de los 12 años) o una menopausia tardía (arriba de los 54 años).

 

“Hablamos de una edad mayor de 40 años como factor de riesgo no modificable, pues entre los 40 y 55 años de edad, estadísticamente, es cuando mayor posibilidad existe de que aparezca la enfermedad, y la menarca temprana o la menopausia tardía influyen debido al prolongado periodo de estimulación a los estrógenos de la mujer, lo cual puede incidir en el crecimiento de un cáncer de mama”, explicó.

 

En cuanto a los factores sí modificables que pueden contribuir a no presentar esta enfermedad, el galeno destacó principalmente erradicar malos hábitos como el tabaquismo, el alcoholismo y la obesidad, pero también aspectos relacionados a la maternidad, pues aquellas mujeres que no tuvieron hijos o su primer parto fue después de los 35 años, están en mayor riesgo de desarrollar este tipo de cáncer: “También influye la lactancia, pues se considera que las mujeres que dieron pecho a sus bebes tienen cierto grado de protección en relación a quienes no lo hicieron”, dijo.

 

A este respecto, Michael Hirsh agregó que las mujeres que utilizan anticonceptivos hormonales tienen una probabilidad mayor de desarrollar cáncer de mama en relación a quienes no utilizan este tipo de métodos, por lo cual resaltó la importancia de escoger este tipo de anticonceptivos sólo después de consultar con un especialista.

 

“En cuanto a la herencia genética como factor para desarrollar cáncer de mama, es un tema debatible, pues hasta la fecha no se ha encontrado una relación directa; de hecho, el cáncer de mama hereditario es raro. Alrededor del 65 por ciento de las pacientes con cáncer de mama no tienen ni madres, ni tías o abuelas con cáncer en sus familias”, especificó.

 

En otro momento, el experto habló sobre los mitos más comunes asociados a esta enfermedad y negó que un diagnóstico sea una sentencia de muerte, cuando un porcentaje de entre 94 y 95 por ciento de los detectados oportunamente son perfectamente curables: “Esto es cuando se detecta pequeño, menor a dos centímetros, en una etapa en la que no ha dado ganglios hacia las axilas o no tiene siembras a distancia por la vía linfática, es decir, en etapa 1 o 1B o hasta 2A pueden ser curables; en estos casos, el 95 por ciento de las mujeres se curan”, agregó.

 

Otros mitos relacionados a esta enfermedad, dijo, es que el uso de antitranspirantes pudiera provocarlo, los implantes de seno, problemas emocionales o realizarse estudios como la mastografía o mamografía: “Con este tipo de pláticas que propone la UdeC atacamos la enfermedad número uno, que es la ignorancia. No conocer del tema como debe de ser es más peligroso que cualquier otra cosa”, afirmó.

 

Aunque la autoexploración es un factor importante en la detección y las mujeres deben conocer sus pechos desde que empiezan a desarrollarse, abundó, “los tumores que se pueden detectar a través de este procedimiento en ocasiones ya no se encuentran en un momento oportuno para ser curables, por lo que no debe ser el único método para la detección de esta enfermedad”, enfatizó.

 

Respecto a los problemas que deben ser considerados durante una autoexploración, el médico destacó la presencia de protuberancias nuevas en los senos, un pecho que tenga más venas que otro, hendiduras o hundimientos, llagas, hundimiento o retracción del pezón (cuando sea un rasgo nuevo que no ha estado ahí toda la vida), que un pecho se ponga más grande que otro o que salga sangre por el pezón.

 

Sobre los métodos para detectarlo, el conferencista habló del ultrasonido mamario de alta resolución y de la mastografía, los cuales son complementarios, porque las lesiones que no detecta uno sí son visibles para el otro, y viceversa; “cuando se usan los dos, tenemos una posibilidad diagnóstica de alrededor del 96 por ciento”, dijo.

 

Agregó que tras detectar una lesión en el seno mediante ultrasonido, se debe realizar una cirugía diagnóstica o de biopsia para confirmar si se trata de cáncer y, de ser así, llevar a cabo una cirugía para extraer el tumor, así como sesiones de quimioterapia: “Cuando se tiene cirugía y quimioterapia, la posibilidad de sobrevida es arriba del 80 por ciento. En el caso de un tumor grande, es decir, por arriba de los cuatro centímetros, o cuando ya hay ganglios con cáncer en la axila, entonces tiene que darse radioterapia al paciente y se puede recurrir a otros tratamientos hormonales y terapias de atención, como la inmunoterapia”.

 

Por otra parte, Hirsh Meillón destacó que una paciente que se ha curado del cáncer de mama, “además de sobrevivir, necesita sentirse físicamente completa, por lo que es importante contar con tratamientos de reconstrucción, como los implantes de seno para contribuir a su paz mental, física y espiritual”.

 

Finalmente dijo que el Instituto Estatal de Cancerología cuenta con todos los estudios y tratamientos, tanto para combatir la enfermedad como para la reconstrucción de senos, por lo cual invitó a la población a acercarse a esta institución y, para solicitar mastografías, proporcionó el teléfono 312 161 3222: “Recuerden que un diagnóstico oportuno es posible y salva vidas”, concluyó.

 

Durante la conferencia estuvieron presentes el director de Previsión Asistencial del CEDEFU, Carlos Enrique Tene, en representación de la directora Alicia López, así como el director del Bachillerato 2, Martín Robles.