El artista Gilberto Aceves Navarro falleció la noche de este domingo a los 88 años, informó el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) en su cuenta de Twitter. Nacido en la Ciudad de México el 24 de septiembre de 1931 fue uno de los mayores exponentes del expresionismo abstracto, colaborador de David Alfaro Siqueiros y miembro del Salón de la Plástica Mexicana.
En reconocimiento a su trayectoria, la Secretaría de Cultura y el INBAL lo despedirán en el Palacio de Bellas Artes.
Trabajó hasta el último momento, no obstante tener la visión reducida, como reconoció en una entrevista concedida a La Jornada en julio: “Casi no veo, eso ha modificado mucho mi quehacer”. El maestro se dedicaba a hacer cuadros grandes, “trabajo más en ellos, con mayor gusto y mayor variedad.
Los artistas creadores vemos de dos maneras: una es la aprendida y otra la intuida. Y ésta es la mejor”, consideraba quien se formó en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda. Reconocido también como parte de la generación de la Ruptura, Aceves Navarro fue maestro de generaciones de artistas y refrendó tener un compromiso con la educación. Sobre la infancia, pues consideraba que el arte ayuda a desarrollar la inteligencia: “El arte se debe enseñar a los niños porque es una bella compañía. Les hace más listos, rápidos, menos distraídos”.
En 1952 trabajó como asistente de Siqueiros, el maestro Aceves Navarro participó en la elaboración de los murales del edificio de Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Desempeñó una importante labor como docente en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, ahora Facultad de Artes y Diseño de la UNAM, en la que impartió clases de 1971 hasta el 2012. Del mismo modo, desde 1998 brindaba clases de dibujo de manera independiente en su estudio en la colonia Roma.
Participó en más de 300 exposiciones en México y en el extranjero, entre ellas destaca la muestra que en 2008 se le realiza en el Museo del Palacio de Bellas Artes a manera de homenaje: Gilberto Aceves Navarro, 5 décadas una mirada, la cual reunió 120 piezas.
En 2003, Gilberto Aceves Navarro se integró a la Academia de las Artes, mismo año en que se hace acreedor al Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Bellas Artes. En 2011 recibe la Medalla Bellas Artes, máximo reconocimiento que otorga el INBAL a destacados creadores en México. En 2014 recibe la medalla de la UNAM por sus 40 años de servicios académicos.
Entre sus obras más reconocidas destacan Poema floral, mural al óleo pintado en 1968 para el Pabellón de México, en la Hemisfair de San Antonio, Texas; Yo canto a Vietnam, realizada en 1970 para el Pabellón de México, en la Feria Mundial de Osaka, Japón; Canto triste por Biafra, políptico al óleo de cinco piezas del Museo de Arte Moderno, del INBAL, pintado en 1979; Apoteosis de Don Manuel Tolsá y las musas románticas, técnica mixta que se encuentra en la explanada de la Facultad de Artes Diseño; Una canción para Atlanta, de 1993, mural de látex y acrílico pintado con motivo de los Juegos Olímpicos de 1996, celebrados en Atlanta, Estados Unidos; de 1994, los murales Agredida por los zancudos y Los músicos, el primero, acrílico sobre lámina de fierro, instalado para el Museo Rayo, Roldanillo, Colombia, y el segundo, acrílico sobre tela, ubicado en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.
Su obra es parte de importantes colecciones públicas en el país, entre ellas las del Museo de Arte Moderno, en el que recientemente se exhibieron tres obras como parte de la exposición Colección Abierta. Galaxias; en el Museo Nacional de la Estampa y Museo de Arte Carrillo Gil, todos recintos del INBAL.