*Coloquio Internacional de Redes e Impresos de América Latina.
Montserrat Cachero y Natalia Maillard, de la Universidad Palo de Olavide (España) impartieron la tercera conferencia magistral “Del análisis de redes sociales a redes históricas: Una reflexión metodológica”, como parte de las actividades del Coloquio Internacional de Redes e Impresos de América Latina, siglos IXX y XX, que organiza el Instituto Panamericano de Geografía e Historia en la Universidad de Colima, y como parte del 80 aniversario de esta Casa de Estudios.
Dentro de su charla, realizada en el auditorio de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, presentaron una reflexión metodológica sobre la Historia en el análisis de redes y viceversa, y cómo se ha pasado del análisis de redes sociales a redes históricas.
Expusieron cómo el análisis de redes históricas se basa en el de las redes sociales, algo que lleva décadas de ser utilizado por distintos investigadores en el ámbito de las ciencias sociales, a partir de la teoría matemática sobre los problemas de los puentes de Königsberg, que sirve para el análisis de trayectorias.
A partir de la primera década del siglo XX, comentaron, “los científicos sociales empiezan a interesarse por este tipo de análisis para aplicarlos al estudio de las sociedades contemporáneas y, a partir de esta metodología, entender fenómenos relacionales y cómo condicionan la acción de los individuos, su comportamiento y la relación con otros”.
Mencionaron que existen varias condicionantes para que la aplicación del análisis de las redes haya sido tardía, pues “los historiadores se centran más en aspectos de narrativa y abandonan el uso de la historia cuantitativa, necesaria para el análisis de redes. Este progresivo abandono generó que los investigadores se mantuvieran alejados de la metodología para el análisis de redes, y todavía en la actualidad se pueden encontrar muchos historiadores que se oponen a su uso y la consideran una moda”.
También destacaron que es un campo que está en expansión y necesita definirse con más precisión; por tanto, coincidieron, “cuando se habla del análisis de redes se habla de una herramienta metodológica que permite al investigador estudiar las interacciones entre distintos elementos de las sociedades del pasado, centrándose en la decisión, visualización y la interpretación de las relaciones”.
Al ser un campo en desarrollo, continuaron, “es necesario reflexionar sobre la metodología que se emplea y adaptarla a su disciplina y a las preguntas de la investigación”, y añadieron que “las bases o pilares de esta metodología son la interacciones, desde donde es posible conocer y observar la interrelación de los individuos, las sociedades, los bienes y la direccionalidad que tienen”.
Aseguraron que “las redes permiten visualizar cómo se construye y evoluciona el objeto de estudio y aportan nuevas perspectivas, las cuales permiten ver las interacciones entre individuos y grupos”.
Esta metodología, dijeron para finalizar, “aporta un beneficio extra a la Historia, al permitir ver cómo se interrelacionan de una forma multilateral los individuos, sociedades y las ideas que enriquecen el análisis del investigador”.