El presidente López Obrador continua molesto, y así lo ha expresado públicamente, por las luchas internas en Morena y por la forma como los grupos radicales pretenden imponer su propia agenda, contraria a la diseñada por AMLO.
Las luchas internas pusieron en evidencia la división de Morena en el Senado de la República. En reunión de senadores y diputados de Morena, AMLO expresó su desacuerdo por como se conducen sus correligionarios en las cámaras federales y advirtió que de seguir sus partidarios pervirtiendo la política y continuar actuando por intereses personales, olvidando los ideales y las causas sociales, él terminaría abandonando a Morena o, bien, le cambiaría el nombre para que no se manche o enlode el instrumento político que le permitió llegar a la presidencia de la república e iniciar la cuarta transformación.
Ante estos señalamientos, la propia dirigente nacional, Yeidckol Polevnsky, en lugar de comprometerse a reorientar y cuidar el partido, declaró que, si AMLO se iba de Morena, ella se iba detrás de él, pues no se quedaría en un partido falto de principios.
Las vergüenzas de AMLO
En reiteradas ocasiones, AMLO se ha avergonzado de sus correligionarios legisladores, tanto de los federales como de los locales, pues si en un principio el propio presidente les puso la muestra de legislar a modo y usar las mayorías legislativas para modificar las leyes conforme a los intereses de Morena o de personajes miembros de ese partido, el rechazo público ha hecho mella en el presidente y dañó a Morena por el agandalle y avasallamiento hecho con sus mayorías, acreditando el nulo respeto a la legalidad, a la democracia y a la pluralidad política.
En reiteradas ocasiones, AMLO ha dicho que su gobierno y su movimiento son diferentes a todos los demás gobiernos y formaciones políticas y reclama a los medios, y a quienes lo critican, que no lo comparen con nadie, por que él es diferente, pero resulta que sus correligionarios, lo desmienten en los hechos, lo comprometen y rompen el principio de legalidad. Veamos:
1.- La ley Taibo. Se modificó la legislación en materia de requisitos para ocupar la titularidad de organismos federales, como es el caso de Fondo de Cultura Económica, para que un extranjero ocupará la titularidad de esa institución editorial del gobierno.
2.- La ley Bonilla, se modificó la ley para que un gobernador de Morena, en Baja California, electo por dos años pudiera ampliar su periodo a cinco años, violando la ley y la voluntad popular de un electorado que votó de dos y no de cinco años. AMLO declaró no estar de acuerdo con esta reforma y que le avergonzaba.
3.- La ley garrote, con mayoría de Morena se legisló en Tabasco para criminalizar la protesta social con una iniciativa de ley de un gobernador de Morena, la ONU y otros organismos han denunciado que esta ley es violatoria de los derechos humanos.
4.- La decisión en Veracruz del gobernador del Estado, miembro de Morena, de destituir al Fiscal General de Justicia por diferencias con el titular del ejecutivo, que violó la ley al destituirlo mediante un punto de acuerdo de la Comisión Permanente del Congreso veracruzano, de mayoría de Morena; o sea, cinco diputados destituyeron a un fiscal al margen de la ley.
5.- La ley Padierna, con la que la fracción de Morena en la Cámara de Diputados Federal pretendió al igual que en la ley Bonilla, prolongar por tres años el periodo de la presidencia de la mesa directiva y reelegir a Porfirio Muñoz Ledo, violando los acuerdos parlamentarios y la ley orgánica de la Cámara de Diputados, que en su artículo 17 establece que el primer año de una legislatura la Cámara será presidida por el partido que tenga la mayoría absoluta y en segundo y tercer año sería presidida en forma decreciente por los partidos de acuerdo con su número de diputados.
AMLO rechazó públicamente que se modificara la ley en beneficio de Morena y pidió a los legisladores de su partido que respetaran la ley en la renovación de las mesas directivas, esta declaración impidió que Porfirio Muñoz Ledo se reeligiera y se evitó además una crisis constitucional, motivada por el agandalle del grupo radical de Morena en la Cámara de Diputados.
Por eso, ante este hecho, López Obrador reaccionó diciendo: “lo que tenemos que hacer es respetar la ley, no alteraría, no hacer lo que antes hacían los adversarios que imponían las mayorías de manera grosera, irracional y no, nosotros somos distintos y hay que actuar con apego distinto a la ley.”
El 4 de septiembre, el presidente calificó de vergonzosa la pretensión de Morena de retener por segundo año consecutivo la presidencia de la Mesa Directiva de San Lázaro.
Los intentos de atropello a las leyes, en Congresos donde Morena es mayoría no es cosa exclusiva de las Cámaras Federales, se ha acreditado que localmente se hace lo mismo en los Congresos donde Morena tiene mayoría, ya sucedió en Baja California, Tabasco, Veracruz, Quintana Roo, y en Colima se ha hecho ya en repetidas ocasiones, en las que como dice AMLO, las mayorías groseras se pretenden imponer, modificando la ley a modo o imponiendo a personas en cargos públicos.
Aquí también son groseros
De seguro, AMLO ya fue informado de que en Colima existe en el Congreso una mayoría grosera como las califica el propio presidente, basta recordar que uno de sus primeros dislates fue haber modificado la ley para quitar a los trabajadores de la educación los servicios médicos, otro ejemplo son las reformas a la ley de movilidad en las que dieron marcha atrás y pretendieron modificar esta ley a modo con el propósito de que el coordinador de Morena ajustará cuentas con FEC, la sensatez se impuso, se corrigió la ley y la realidad acreditó que la credencial de la FEC sigue vigente, como siempre, en el descuento a los estudiantes.
Un nuevo escandalo surge cuando la mayoría de Morena en el Congreso local pretendió, sin éxito en dos votaciones, imponer como presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima a María Elena Ruiz Visfocri, y al no alcanzar en dos ocasiones la mayaría calificada pretenden hacerlo en un tercer intento, violando la convocatoria y haciendo caso omiso al dictamen de la comisión que hizo la evaluación de los perfiles de idoneidad y capacidad para dicho cargo conforme la ley lo establece.
La mayoría grosera de Morena desestimó de manera obscena a los mejores calificados por la comisión legalmente establecida con el grosero argumento que el dictamen no era vinculante y no obligaba a tomarlo en cuenta. No incluyendo en la terna a los más calificados, ésta fue integrada al gusto y al contentillo de los intereses de Morena y de personajes de la política local que han sido denunciados por aprovechar los cargos federales en beneficio propio.
La diputada federal Claudia Yáñez denunció la intervención de la delegada federal Indira Vizcaíno en la vida interna del Congreso del Estado, acusando que pretende imponer a la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos vinculada con el señor Arnoldo Vizcaíno padre de la super delegada federal.
Sobre esto, la delegada Indira Vizcaíno rechazó las acusaciones y consideró una falsedad que ella intervenga en imponer a María Elena Ruiz.
El coordinador de Morena Vladimir Parra, le da la razón a la Diputada Federal Claudia Yáñez y desmiente a Indira Vizcaíno al afirmar y reconocer que Ruiz Visfocri “es una luchadora social y abogada de Arnoldo Vizcaíno Rodríguez”, padre de la delegada federal de Programas Sociales en el Estado, Indira Vizcaíno. “Sin embargo, en este tema no existe conflicto de intereses”.
O sea, la propuesta de Morena para presidenta de la CDHEC es la abogada del papá de la delegada federal, Indira Vizcaíno, lo cual no es un delito, pero si es su abogada, trabaja con Arnoldo Vizcaíno y la mayoría de Morena quiere cometer la grosería de imponerla y lo que nos quiere decir Vladimir Parra y la propia delegada federal es que no hay conflicto de intereses y la delegada federal afirma no tener nada que ver; o sea, es una coincidencia que la abogada de su papá, ahora que ella es delegada federal y controla la mayoría grosera de Morena, se quiera imponer como presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
No es un delito, es coincidencia, como que el sobrino de Dolores Padierna sea el juez de los casos importantes de la 4T.
¿Ya sabe AMLO que pretendieron comprar diputados?