La primera vez que me pidieron mis datos para instalar una aplicación (app) dudé durante varias horas. Dar los datos de la tarjeta de crédito no es una decisión fácil. Si cayeran en las manos equivocadas podrías perder dinero, por eso es importante saber qué pasa con tu información.
Hay muchas razones para que una app pida los datos de tu tarjeta de crédito. Existen apps de pago, que funcionan únicamente después de hacer un cargo a tu cuenta. Otras están diseñadas para comprar y para eso requieren la información de tu tarjeta. Con mucha frecuencia te ofrecen un periodo de prueba y aun así piden tus datos de pago, lo que puede confundir a más de uno.
Para mantener la seguridad sobre tu información bancaria es importante buscar proveedores confiables. Descarga aplicaciones para tu teléfono solo de las tiendas oficiales. Muchos sitios web te ofrecen descarga directa, pero si es un proveedor poco conocido es mejor dirigirte a la tienda oficial de tu sistema operativo.
En el caso de una app que funciona hasta que la compras, tu tienda será la encargada de la venta. Para esto debes tener una registrada una tarjeta de crédito o débito y si es la primera vez que la usas quizá notes movimientos atípicos. Cuando agregué mis datos a Google Play Store por primera vez pensé que había ocurrido un error. Los cargos no coincidían. Parecía que el cobro había sido mayor, pero no fue así.
Para verificar que tu tarjeta funciona correctamente el sistema debe validarla. Esto incluye revisar si tiene recursos y normalmente hace un cargo inicial para verificar que realmente hay dinero en esa cuenta. Posteriormente se regresará, aunque de momento quizá puede ser aterrador para el usuario que no sabe. Cuando notas que la cantidad que se descontó es mayor al costo de la compra, imaginas lo peor, pero no es así. Unos días después tienes de vuelta esa cantidad extra.
Con las apps de compras la situación es parecida, aunque suele ocurrir más de una vez. Al descargar la app no te pide que realices ningún pago. La app por sí misma tampoco necesita tus datos bancarios, pero cuando quieres hacer una compra te los pedirá. Es el caso de muchas apps de conductor privado (al estilo de Uber o Didi), las de entrega de alimentos a domicilio (como Sin Delantal), o las que venden productos de distintas categorías (lo que hace Mercado Libre).
La primera vez que realices una compra se piden los datos de tu tarjeta. Lo más seguro es que nuevamente tengas ese cargo de prueba. Las cantidades en ese caso varían mucho, algunos retiran 1 peso y otros tienen tarifa en dólares. Sin importar cuánto se haya retirado, esta cantidad volverá a tu cuenta unos días después. Cuando realices más compras con esa app verás que ya no aparece ningún cargo extra.
Hay otro caso. Algunas aplicaciones realizan reservas para confirmar que tienes la capacidad de pagar por el producto o servicio, aunque luego se ajuste el cobro. Por ejemplo, algunas de servicios de conductor privado. Hace poco DiDi me envió una serie de cargos que me confundió mucho, se trataba de una promoción y el proceso fue así: la app hizo un cobro de reserva, se descontó el precio estimado, como el viaje fue más largo de lo esperado el cobro era mayor, así que se hizo otro cargo, finalmente se hizo una bonificación para aplicar la promoción. Entró y salió dinero varias veces, pero finalmente la tarifa fue favorable y como indicaba la promoción. En estos casos verás el costo final un par de días después, dependiendo del banco que maneje tu cuenta.
El manejo de tus datos bancarios es un asunto serio. Las apps pueden confundirte y por eso es tan importante elegir bien a quien le compartes tu información. Si notas que dé un momento a otro desapareció una pequeña cantidad de dinero en tu cuenta tras instalar una app o realizar una primera compra, es normal.
Los proveedores de servicios digitales necesitan confirmar que el cliente tiene capacidad de pago y autenticar que la tarjeta registrada es real. Si, por ejemplo, tu primera compra fue por 135 pesos y notas que en tu cuenta hay 150 pesos menos, revisa un par de días después. Lo correcto sería que esos 15 pesos extra vuelvan a tu cuenta. Si después de una semana notas que esa cantidad no regresa entonces es momento de contactar a tu banco y preguntar qué está pasando.
Con información de Forbes México.