La nave espacial tripulada Apolo 11 despegó desde el Centro Espacial John F. Kennedy en Florida el 16 de julio de 1969. El módulo lunar Eagle con los astronautas estadounidenses Neil Armstrong y Edwin Aldrin alunizó el 20 de julio en el sudoeste del Mar de la Tranquilidad de nuestro satélite. Buzz Aldrin fue el segundo en pisar la superficie lunar y a quien corresponde esta sublime fotografía. Alucinado describió a la Luna como “una magnífica desolación”. Un tercer tripulante de la misión, Michael Collins, les esperaba en el módulo principal en la órbita. La nave regresó a la Tierra el 24 de julio completando con éxito la aventura. Los astronautas permanecieron en la superficie lunar durante más de dos horas, recogieron de su suelo 21,55 kilogramos de muestras e instalaron unos espejos reflectores para medir con laser, desde la Tierra, la distancia exacta con la Luna. (Julián Zaharco para mateomae.wordpress.com)
El desastre del Hindenburg, por Murray Becker (1937)
El LZ 129 Hindenburg y su gemelo el LZ 130 Graf Zeppelin II fueron los dos mayores dirigibles construidos, y las aeronaves más grandes jamás construidas. El Hindenburg fue nombrado en honor del Presidente de Alemania Paul von Hindenburg. Era un nuevo diseño, completamente hecho de duraluminio: 245 m de largo, 41 m de diámetro, 16 bolsas (14 de hidrógeno y 2 balones de aire) con una capacidad de 200.000 m³ de gas, con un empuje útil de 112,1 t (1.099 MN), gracias a cuatro motores diésel Daimler-Benz DB 602 de 1.200 CV (890 kW). Alcanzaba una velocidad máxima de 135 km/h. Fue destruido a causa de un incendio cuando aterrizaba en Nueva Jersey el 6 de mayo de 1937. El accidente, fotografiado por Murray Becker, ocasionó la muerte de 36 personas (alrededor de un tercio de las personas a bordo), fue ampliamente cubierto por los medios de la época y supuso el fin de los dirigibles como medio de transporte. (Carlos Alvarez Jiménez para mateomae.wordpress.com)
Charles Ebbets: Almuerzo en el rascacielos (1932)
La famosísima fotografía “Lunch atop a Skyscraper” (“Almuerzo en lo alto de un rascacielos“) acaba de cumplir nada menos que 80 años el pasado 20 de septiembre. Tomada por Charles C. Ebbets en 1932, en plena Gran Depresión, la instantánea inmortaliza a once trabajadores sentados en una viga, descansando y comiendo en la pausa del almuerzo durante la construcción del General Electric Building, integrado dentro del complejo Rockefeller Center, a unos 250 metros de altura. Los obreros estaban construyendo el piso 69 del edificio, en los últimos meses y a punto de su finalización.La fotografía apareció publicada por primera vez en el suplemento dominical del periódico New York Herald Tribune en octubre de 1932 cuando realizaba un reportaje para denunciar las precarias medidas de seguridad con las que trabajaban los obreros de aquellos primeros rascacielos. (Ralitsa Valerieva Todorova para mateomae.wordpress.com)
Esta fotografía del Che Guevara fue tomada en el entierro por las víctimas de la explosión de La Coubre, un buque francés saboteado en La Habana de Fidel Castro. Pero no fue publicada hasta siete años después y no se hizo famosa hasta otros siete de la muerte del Che. El autor nunca reclamó los derechos de imagen excepto para evitar que se convirtiera en el icono publicitario de una marca de vodka. Pero un tal Gerard Malanga hizó una falsificación y se embolsó todos los beneficios de su uso para pósters, tazas, camisetas, pegatinas… Es una de las imágenes más reproducidas del mundo , tanto en su forma original como en variantes que reproducen el contorno del rostro del personaje. Fue denominada Korda’s photo, la foto más famosa e icono gráfico del S.XX. Se ha convertido en la imagen por excelencia de una nueva generación de jóvenes que creen en una cultura alternativa y es uno de los iconos del movimiento contracultural. (Lydia Ibeas González para mateomae.wordpress.com).
Le baiser de l’hôtel de ville (literalmente, «El beso del Ayuntamiento») es una instantánea en blanco y negro del fotógrafo francés Robert Doisneau realizada en 1950. Reproduce una escena observada desde la terraza de un café en la que una pareja, con el ayuntamiento de París a sus espaldas, sin apenas detener su paso, se besan breve y rápidamente. Sin duda es una de las fotografías más populares de la historia y un icono por excelencia de la ciudad de París. Considerada un símbolo del romanticismo, formó parte de un reportaje que la revista Life dedicó al amor en la primavera de París. La imagen se hizo famosa a mediados de los años ochenta tras ser reproducida en un cartel por una editorial parisina. (Rocío Fernández Garrido para mateomae.wordpress.com)
Bomba atómica sobre Nagasaki (1945)
Tres días después de que el bombardero Enola Gay arrojase la primera bomba atómica sobre Hiroshima, le llegó el turno a Nagasaki ante la negativa del alto mando japonés a rendirse tras la masacre. El 9 de agosto, a las 11:02 de la mañana, el horrible espectáculo de la aniquilación nuclear se repitió en esta ciudad industrial. Otro bombardero B-29, de nombre Bock’s Car, lanzó a fat boy, una bomba de plutonio de 5 toneladas de peso, 3.2 metros de longitud y 1.5 metros de diámetro, con la capacidad de liberar el doble de energía que la bomba de uranio utilizada en Hiroshima. Aunque la orografía montañosa de Nagasaki contuvo en cierta medida una tragedia mayor, 75.000 personas murieron instantáneamente y otras 140.000 lo hicieron posteriormente por enfermedades causadas por la radiación. (Laura Ferrero y Fabián Cepedapara mateomae.wordpress.com).
Nadie como Cecil Beaton logró retratar la fragilidad que escondía Marylin Monroe detrás de tanta sensualidad. La sesión tuvo lugar el 22 de febrero de 1956 en una suite del Hotel Ambassador de New York, a la que la famosa actriz llegó, como en tantas ocasiones, tarde. Con una flor en la boca o acompañada de un pajarito, son sin duda las imágenes más naturales y menos provocadoras de un mito. Beaton escribió sobre el encuentro: “Junto a ella te sientes primero sorprendido y después desarmado a causa de su absoluta falta de inhibición. Lo que a primera vista parece exhibicionismo está, sin embargo, compensado por una ansiosa inseguridad de fondo. Ella retoza, chilla de placer, salta en el sofá. Es cándida, espontánea, alegre, una puesta en escena infecciosamente jovial. Probablemente terminará en lágrimas.” (Javier Adame y Katherine Benítez para mateomae.wordpress.com)
La batalla de Iwo Jima fue una de las batallas mas sangrientas de la Segunda Guerra Mundial.Enfrento a Estados Unidos contra Japón. Pocos días después del inicio de los combates en el monte Suribachi el periodista Joe Rosenthal tomo una de las imagenes más vistas en toda la guerra. La vida de Rosenthal cambió radicalmente al regresar a casa después de cubrir la invasión a Iwo Jima: se convirtió en una celebridad, recibió un buen aumento de sueldo, fue galardonado con el Premio Pulitzer de Fotografía y se entrevistó con el Presidente Harry Truman. Izando la bandera en Iwo Jima es considerada como la instantánea de guerra más importante de la historia y una de las fotografías más reproducidas del mundo. ( Andrés Hernández Marín y Alison Villacrés Moreno para mateomae.wordpress.com )
Aunque nos parezca que Albert Einstein nos saca su lengua en tono de humor, nos equivocamos. En realidad el físico de la singular Teoría de la Relatividad estaba muy enfadado y molesto cuando el fotógrafo Arthur Sasse le sorprendió en 1951 a la salida de un homenaje en su 72 cumpleaños, en la Universidad de Princeton. Éste fue asediado por varios fotógrafos y tras pedir repetidas veces que parasen (¡Basta ya! – les decía) decidió estropear las posibles fotos sacándoles la lengua, sin saber que ésta estampa es la que más le representaría en la posteridad. Más tarde Einstein, sorprendido por la imagen, pidió a Sasse nueve copias para su uso personal. Una de estas copias fue subastada con una dedicatoria que Einstein escribió a un periodista de la CBS norteamericana: “Este gesto te gustará, porque va dirigido a toda la humanidad. Un civil puede permitirse hacer lo que ningún diplomático se atrevería”. (Francisco Martínez Prieto para mateomae.wordpress.com)
Beso en Time Square, de Alfred Eisenstaedt (1945)
V-J Day in Times Square (también conocida como V-Day y The Kiss) es una famosa fotografía de Alfred Eisenstaedt que retrata a un marinero estadounidense besando a una joven mujer vestida de blanco, durante la celebración del día de la victoria sobre Japón en Times Square el 14 de agosto de 1945. La fotografía fue originalmente publicada una semana después en la revista Life, en una sección de doce páginas con el título Victory. La imagen de dos personas besándose era la favorita de los fotógrafos que cubrían la guerra en la época y muchos de ellos animaban a las personas a posar de esta forma. Sin embargo, Eisenstaedt estaba fotografiando un acontecimiento espontáneo, que ocurrió en Times Square con el anuncio del fin de la Segunda Guerra Mundial realizado por el presidente Harry S. Truman. (José Ramón García Martínez para mateomae.wordpress.com).
Annie Leibovitz : Yoko Ono y John Lennon (1980)
Para muchos la portada más célebre en cualquier revista publicada. Se trata de la popular fotografía que Annie Leibovitz tomó el 8 de diciembre de 1980 a John Lennon horas antes de morir asesinado a pies del famoso edificio Dakota. Lennon posa abrazando desnudo y en postura fetal con Yoko Ono, cónyuge del cantante a quien nadie quería en la portada acusada de la mismísima disolución del grupo de Liverpool. Sin embargo, Lennon se negó a posar solo. “Has capturado nuestra relación a la perfección”, le dijo a Leibovitz. La revista Rolling Stone, para la que trabajaba la fotógrafa, decidió publicarla sin otro texto que su logo. (María Rodrigo Antelo para mateomae.wordpress.com).
El Bliss de Windows, por Charles O’Rear (1996)
Bliss, también conocida en los países de habla hispana como ¨la Felicidad¨, es una fotografía realizada por un colaborador de la National Geographic, Charles O`Rear, en el californiano valle de Napa de los Estados Unidos. No se sabe con certeza el año de realización, pero sin duda es la foto más vista del planeta desde su compra por Microsoft para utilizarla en el entonces nuevo sistema operativo Windows XP, allá por el 2001. Nunca se ha sabido el precio que pago Microsoft por la compra de esta imagen pero, segun publicó el Daily Mail, no sólo es la más familiar y repetida en tantas y tantas pantallas, sino también la mas cara y rentable de la historia. A pesar de la felicidad que trasmiten sus ondulantes verdes colinas y el cielo azul seminublado, Charles O’Rear no la ve prácticamente nunca porque, según dicen, trabaja con Mac. (Jesús García Tomé para mateomae.wordpress.com)