Kyle ‘Bugha’ Giersdorf, de 16 años, se llevó a casa el gran premio de 3 millones de dólares durante la Copa Mundial de Fortnite en el estadio de tenis Arthur Ashe de Nueva York.
Giersdorf venció a otros profesionales y famosos streamers y se hizo un nombre por sí mismo al dominar desde la primera ronda para llevarse el que hasta ahora es el premio más grande para un solo jugador en un torneo de esports.
“Las palabras no pueden explicarlo. Estoy muy feliz”, dijo Giersdorf. “Todo lo que he hecho en la rutina ha valido la pena y es una locura”.
Después de celebrar su victoria, se dio la vuelta para abrazar a sus familiares que habían viajado desde su ciudad natal en Pennsylvania para verlo jugar.
En segundo lugar, Harrison “Psalm” Chang, de 24 años — exjugador profesional de Heroes of the Storm–, ganó 1,8 millones de dólares. Epikwhale quedó en tercer lugar y se llevó 1,2 millones de dólares. Su nombre no ha sido revelado públicamente. En cuarto lugar, Nate “Kreo” Kou, de 18 años, de Parkland, Florida, ganó 1,05 millones de dólares.
A los 24 años, Chang fue uno de los más antiguos que compitieron el domingo.
“Es genial representar a los viejos: la experiencia y la compostura superan todo”, dijo Chang a CNN Business. “Sin embargo, Fortnite es un juego de jóvenes”.
Respecto a su dinero, dijo que planea “apostarlo todo o invertirlo”, pero aún no lo ha decidido.
Más de un millón de espectadores vieron el torneo en línea, según Twitch, YouTube y estadísticas de Fortnite.
Las cuentas de redes sociales de Giersdorf, como YouTube y Twitter, han crecido exponencialmente en seguidores después de su victoria. El jugador ha firmado con Sentinels, una organización de deportes electrónicos con sede en Los Ángeles.
En quinto lugar quedó Thiago Lapp, de 13 años, también conocido como “King”. Lapp es el único no estadounidense en los cinco primeros lugares. Representa a Argentina y, de forma más amplia, a la región sudamericana. Trece años es la edad mínima para competir en la Copa del Mundo.
Lapp llamó la atención durante la competencia del domingo por jugar de forma muy agresiva, persiguiendo enemigos en momentos en que no necesitaba pelear. Ganó 900.000 dólares.
“Todavía estoy temblando. Siendo tan joven, realmente puedo decir que estoy viviendo un sueño”, dijo Lapp a CNN Business. “Quiero que la gente reconozca que hay profesionales en Sudamérica, ya que básicamente no somos considerados relevantes en el mundo de los deportes electrónicos”.
Todos los que participaron en los juegos el domingo, incluidos aquellos que quedaron en último lugar sin puntos, se llevan a casa al menos 50.000 dólares por participar. Eso hace que este sea uno de los torneos más grandes en deportes electrónicos hasta ahora. Epic Games prometió que habrá más competencias a finales de este año.