Kristof Milak nadó los 200 mariposa en 1:50.73, 88 centésimas menos de lo que lo hizo el estadounidense Michael Phelps en Roma 2009
Acabar con un récord de Michael Phelps de hace diez años no está al alcance de cualquiera, y menos aún en los 200 mariposa, pero este miércoles el húngaro Kristof Milak, otro componente de la generación del 2000 como Ariarne Titmus o Maggie McNeil, asombró en la piscina de Gwangju para llevarse el oro y dejar boquiabierto al mundo de la natación.
Milak nadó los 200 mariposa en 1:50.73, 88 centésimas menos de lo que lo hizo el mítico Phelps en Roma 2009.
El húngaro ganó de principio a fin y se llevó la victoria por delante del japonés Daya Seto (1:53.89) y del sudafricano Chad Le Clos (1:54.15) para conseguir el segundo récord mundial que se bate en Gwangju tras el logrado en los 100 braza por el británico Adam Peaty (56.88).
Hasta entonces, el protagonismo había sido para los italianos, que abrieron la sesión con dos oros, uno de Gregorio Paltrinieri en los 800 y otro de la eterna Federica Pellegrini en los 200 libre.
La italiana, la primera mujer que ganó a Katie Ledecky en una gran competición, sumó su cuarto oro mundialista en la distancia. Lleva ocho mundiales seguidos sin bajarse del podio desde que ganó una medalla de plata en 2005.
Pellegrini, subida en la corchera y con los brazos extendidos, celebró la victoria como si fuera la primera. Se impuso a Ariarne Titmus, que fue plata y volvió a superar a la sueca Sarah Sjöström.