La tradición ha sido que el político, el presidente municipal, algún diputado o hasta un empresario próspero fuera invitado como padrino de generación de alguna escuela, pues la solvencia económica parece ser un requisito, sin embargo, en la escuela primaria Ma. Concepción Pérez de León, en la colonia Ponciano Arriaga, directivos de la escuela pidieron a los niños de sexto año que eligieran a su padrino de generación y de manera unánime pidieron que fuera el conserje de la escuela.
Leonardo González Matías, con tres años como conserje de esta escuela, dice que se siente orgulloso que los niños lo escogieran a él, “pues la verdad yo no había visto en ninguna escuela que una persona que barre y que limpia la escuela fuera padrino de generación”.
La decisión de los egresados de esta escuela primaria se tuvo que dar ante la propuesta de los directivos del plantel de escoger entre el director de la escuela Héctor Manuel Echevarría Beas y la maestra Julia que da sexto año, los niños votaron y eligieron al conserje.
A Leonardo se le pregunta por qué cree que los niños los escogieron a él y con satisfacción dice “ellos me estiman mucho y me siento muy orgullo que me hayan invitado como padrino de generación y la verdad se gana uno a los niños “.
“Yo platicó mucho con ellos, les hago favores, los ayudo y lo que más me duele es que veo que algunos están sin comer y les pregunto que si traen dinero y me dicen que sus papás no les dieron dinero y yo les ando ofreciendo comida y los papás me agradecen”.
“Yo les digo que cuando no traigan dinero me pidan yo les ayudo con poquito para que se compren algo, porque la verdad es triste que no traigan dinero y solo se queden viendo a los demás y eso a mí me da mucha tristeza”, relata don Leonardo.
Nota realizada por Luis Rosales y publicada previamente en Contexto Colima