*“Sufrimos, reímos, lloramos y, sobre todo, aprendimos que un maestro puede ser alumno y un alumno puede ser maestro. Nos dimos cuenta de que el dinero no compra amistades y las amistades no las hace el dinero”: Marco Cernas, egresado.
El Bachillerato 15 de la Universidad de Colima realizó su acto académico para entregar 95 certificados de educación media superior a los jóvenes recién egresados de la generación 2016-2019, “Clemente Mendoza Martínez”.
El presídium estuvo integrado por Priscilia Álvarez Gutiérrez, delegada de Colima, en representación del rector José Eduardo Hernández Nava; Emmanuel Cárdenas Villa, subdirector general de Educación Media Superior; Gabriela Maldonado Hernández, en representación de la FEC, y por el director del plantel, Christian Barajas Pineda.
En su mensaje, el director destacó que este acto académico cumple con un objetivo institucional clave en toda institución educativa: la entrega de certificados a los jóvenes que concluyen satisfactoriamente el nivel medio superior: “La UdeC avala los estudios de estos 95 jóvenes que han cursado su educación bajo los principios de la responsabilidad social y en condiciones de equidad e inclusión”, enfatizó.
Además, agradeció al rector Eduardo Hernández Nava su apoyo y respaldo para alcanzar esta meta, “pues se ha preocupado por ofrecer a los estudiantes la más amplia cobertura, una mayor calidad educativa y la disminución de la deserción escolar a través del programa de becas”.
En nombre de la generación, el estudiante Marco Antonio Cernas Bazán recordó a sus compañeros que han concluido una etapa más en sus vidas, “donde sufrimos, reímos, lloramos y, sobre todo, aprendimos que un maestro puede ser alumno y un alumno puede ser maestro. Nos dimos cuenta de que el dinero no compra amistades y las amistades no las hace el dinero, y además fomentamos la cultura y el deporte”.
Finalmente, Priscilia Álvarez destacó que recibir un certificado representa para cada uno de sus egresados la posibilidad de una mejor calidad de vida, “porque en la medida en que su formación académica y personal crezca, crecerán sus posibilidades profesionales y económicas, pero les pido que también lo vean como una forma de mejorar nuestra sociedad, de cambiar el mundo, porque en estos tres años forjaron los cimientos de los futuros profesionistas y ciudadanos comprometidos que están en camino de ser”.
Aclaró que éste ha sido un largo proceso en sus vidas; “sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer. No se conformen con menos, luchen y trabajen por recibir lo que se merecen”, concluyó.