+El padecimiento no es hereditario, sólo 5 %de casos tiene antecedente genético, señala la Secretaría de Salud en el Día Mundial de la Epilepsia
Ocho de cada 10 pacientes de epilepsia, que acuden a recibir tratamiento cuando han registrado una o dos convulsiones, tienen hasta un 82% de posibilidades de retirárseles estas crisis convulsivas y lograr su curación en un lapso de uno a tres años, informa la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado.
Cuando se diagnostica epilepsia, el tratamiento dura de uno a cinco años, pero cuando un paciente tuvo crisis convulsivas en la infancia y la adolescencia, de adulto tiene que tomar medicamento de por vida.
En el marco del Día Mundial de la Epilepsia, el servicio de Neurología del Hospital Regional Universitario puntualiza que, contrario a la percepción que aún existe, este padecimiento no es hereditario, ya que sólo cuatro o cinco de cada 100 pacientes tienen un antecedente genético o hereditario.
Apunta que una problemática que se registra, es que hay pacientes que suspenden el tratamiento cuando duran tres o cuatro meses sin crisis convulsivas, cuando la terapia es menos durante un año.
En este sentido, la epilepsia se trata con anticonvulsivantes, no con remedios caseros o medicina alternativa.
Los especialistas del HRU señalaron que en menos del 20% de los casos de epilepsia el paciente se convulsiona y se muerde la lengua; el resto del 80% padece crisis parciales, en las que este padecimiento se confunde con otras patologías.
Puntualiza que la aparición de la epilepsia depende de la edad, ya que hay crisis convulsivas de inicio temprano porque falta oxígeno en el cerebro al momento de nacer, lo que se viene a reflejar a los 15 ó 20 años de edad en infecciones en el sistema nervioso central.
Después de los 20 años de edad hay tumores y traumatismos cráneo-encefálicos que causan epilepsia y arriba de los 70 años las embolias, hemorragias o la enfermedad vascular cerebral son causantes del padecimiento.
Finalmente, establecieron que el paciente con epilepsia que tiene control de su enfermedad puede tener una vida normal y desarrollar el trabajo que sea; el que no lo tenga, llega a padecer trastorno mental del comportamiento, causante de carácter irascible.