Lo ocurrido el pasado jueves en el Congreso del Estado, no era realmente lo que los diputados estaban esperando, es más, no se esperaban lo que ocurrió, creyeron que como el martes se apuraron en llamarle el dirigente del Sindicato de Burócratas al Servicio del Gobierno del Estado, Martín Flores Castañeda, para decirle que después de mucho meditarlo, sí otorgarían el 6% de incremento salarial a los trabajadores del Poder Legislativo, lo único que le pidieron fue más tiempo para entregarlo hasta la segunda quincena de mayo.
Y es que ante la indefinición y el querer medir fuerzas con el Sindicato al que están agrupados la mayoría de trabajadores del Congreso, –hay una minoría que es parte del otro Sindicato-, se preveía que el jueves 16 los burócratas se estarían manifestando para exigir el incremento salarial y el pago del retroactivo desde el mes de enero.
Sin embargo no hubo necesidad de ello porque el martes le estuvieron llamando al dirigente de la burocracia estatal para decirle que a la hora que quisiera podía pasar a firmar el convenio y que lo único que le pedían era que los esperara hasta el último día de mayo, para pagarle el incremento y el retroactivo en una sola emisión.
Lo que ocurrió el pasado jueves, muestra de cuerpo entero el desconocimiento de cómo debe actuar el Poder Legislativo en situaciones como la acontecida ese día, por la toma del salón de sesiones qué es lo que se debe hacer; porque no es a través de ocurrencias, sino que existe previsto en la Ley y en el Reglamento del Poder Legislativo, los pasos que se deben seguir.
Sin embargo lo que se vio y se vivió, fueron hechos que dejan ver un Poder Legislativo autoritario, con la piel muy sensible, que les gusta provocar, pero no por eso actúan apegados a legalidad.
Ante la toma del recinto legislativo que inicialmente fue de manera tranquila y que fue la falta de oficio político al no escuchar a los manifestantes, que los oyeron, pero no los escucharon, eso enardeció a quienes protestaban, y que no les quedó de otra más que subir el tomo de su protesta.
De esa manifestación, antes de escucharlos, ya se había ordenado interponer una denuncia de hechos y se solicitaba a la Fiscalía General del Estado, ejercer acción en contra de dos estudiantes, Ismael Valdovinos y Javier de Jesús Barragán González, a quienes señaló el Congreso del Estado, de encabezar el ingreso al recinto de sesiones del Congreso local.
Y fue tal su prisa, que poco les importó cometer errores garrafales, que los exhiben de cuerpo entero como no conocedores de su propia Ley Orgánica y el Reglamento.
¿Novatez o…?
Le explico por qué…
A las 9:00 de la mañana Vladimir Parra, me confirmó que ya había dado la instrucción de interponer una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, por esa toma del recinto y hablaba con la presidenta de la mesa directiva del Congreso, Livier Rodríguez Osorio, en ese sentido, informándoles a dos o tres diputados más de esa determinación.
Y efectivamente a las 11:20 horas se apersonó en la Secretaría Particular de la Fiscalía General del Estado, el Oficial Mayor del Congreso, Lic. Eligio Aldama Morales, a interponer la denuncia y solicitar la intervención de la Fiscalía General del Estado, por haber irrumpido de manera violenta las instalaciones del Poder Legislativo, sin que nadie les hubiera dado autorización para ingresar y señalaba directamente a dos jóvenes.
La denuncia se recibió en dos hojas, en papel membretado de la LIX Legislatura Constitucional del Estado y con el sello de la Oficialía mayor del Congreso, sin presentar ningún anexo.
Al presidente de la Comisión de Gobierno Interno, diputado Vladimir Parra Barragán; a la presidenta de la mesa directiva del Congreso del estado, Livier Rodríguez Osorio; y al propio Oficial Mayor del Congreso, Eligio Aldama Morales, se les pasó por alto un pequeño detalle: que el Oficial Mayor no está facultado para presentar ninguna denuncia.
Esto no es cualquier cosa eh, estamos hablando de un desconocimiento total de la Ley Orgánica del Poder Legislativo y su Reglamento, que debe ser algo así como la biblia de los legisladores.
De acuerdo a Ley Orgánica, en el Capítulo III, en el artículo 42, destaca que: “Son atribuciones del Presidente de la Directiva: I.- Preservar la inviolabilidad del recinto parlamentario; II Representar legalmente al Congreso…”.
Así de claro, no hay nadie más, ni el Presidente de la Comisión de Gobierno Interno, ni el Oficial Mayor, ni el Director de Asuntos Jurídicos, no, el único facultado para interponer cualquier denuncia y representar legalmente al Congreso, en este caso era la presidenta de la mesa directiva, Livier Rodríguez Osorio.
El Oficial Mayor seguramente recibió la instrucción de ir a la Fiscalía General del Estado a interponer esa denuncia y era tal la urgencia que no se interpuso en la mesa que correspondía, no, se entregó directamente en la Secretaría Particular del Fiscal, el Lic. Rafael Verduzco Rodríguez, quizá esperando que inmediatamente éste enviara elementos de la Fiscalía a desalojar a quienes habían osado salir a protestar y tomar el recinto legislativo, mejor conocido como la casa del pueblo.
En ninguna de las 18 facultades que tiene conferidas el Oficial Mayor del Congreso, en el Artículo 86 del Reglamento de la Ley Orgánica, dice que deba representar legalmente al Congreso.
Desde ahí creo que ya empezó mal la denuncia planteada, porque ¿saben qué?, todavía un día después, el viernes, el Oficial Mayor acudió a la Fiscalía a ratificar la denuncia, o sea, ni por asomo se percató que no tiene facultades para haber hecho lo que hizo.
Luego cuando la Fiscalía les responda que no puede realizar las averiguaciones por errores en el procedimiento, se desgañitarán diciendo que el sistema está protegiendo a una organización estudiantil a la que Vladimir Parra le tiene una tirria que para qué le cuento.
Errores por soberbia…
Pero esto no fue lo único, por la tarde, pasaditas las 16:00 horas, por fin los diputados empezaron a ocupar sus lugares en el salón de sesiones, para eso hay que decir que el recinto parlamentario se encontraba lleno a toda su capacidad, con estudiantes de la FEC, que para esto se encontraban molestos por la falta de respuesta de los diputados a su planteamiento de darles más tiempo antes de llevar el dictamen a su lectura, análisis y votación.
Los estudiantes pedían, al igual que los transportistas del servicio urbano, se bajara del orden del día, y en todo caso se abrieran de inmediato foros de análisis donde participaran todos los colimenses.
Como la diputada presidenta Livier Rodríguez Osorio, se hizo la occisa ante el reclamo de los manifestantes por esa falta de respuesta, un grupo de estudiantes arremetieron por la puerta que conduce a la zona de las butacas, para tomar la tribuna, fue una acción sorpresiva que tomó desprevenidos a los agentes de la policía que resguardaban ese acceso, y fue imposible detener a los transportistas y estudiantes que se multiplicaban para ingresar.
Jaloneos, golpes, codazos, patadas, entre unos y otros, hizo que las y los diputados abandonaran el recinto, mientras la presidenta de la mesa directiva, decía por el micrófono que no había los elementos para realizar en el salón, la sesión convocada y que por eso abandonaban el recinto, para esto, aún no se instalaba la misma.
La presidenta de la mesa directiva, dejó de lado lo que le señala la fracción XIII del Artículo 42 de la Ley Orgánica, que le dice que es su facultad “XIII.-Exigir orden y compostura al público asistente a las sesiones e imponerlo cuando hubiere motivo para ello o altere el desarrollo de las sesiones”.
Enseguida en la fracción XIV le indica que tiene la facultad para “ordenar el desalojo del público asistente a las sesiones cuando hubiere motivo para ello”, la fracción XV, indica que la presidenta del Congreso puede solicitar el auxilio de la fuerza pública cuando fuere necesario, para esto debo decirle que más de medio centenar de elementos de la policía, muchos de ellos, hombres y mujeres, vestidos de civiles incrustados entre los propios manifestantes que se encontraban en el recinto.
La fracción XVI, le indica que puede suspender la sesión pública y dispone su continuación en términos reglamentarios, esto es, haber esperado a que fuera desalojado el recinto y ya a puerta cerrada proseguir la sesión.
Pero no, ya tenían ya el plan prefabricado, de que se retirarían los y las diputadas y se introducirían en la Sala de Juntas “General Francisco J. Múgica”, y sin ninguna declaratoria, violar otra vez la ley y en sesión secreta hacer lo que ya tenían planeado.
No permitieron el acceso, a los representantes de los medios de comunicación, bueno, ni al Oficial Mayor, solamente ocuparon sus lugares en torno a la mesa rectangular y sin que hubiere ninguna intervención de la presidenta de la mesa directiva, Livier Rodríguez, en el sentido de que se declaraba recinto oficial para desarrollar esta sesión, esa sala de juntas, por los hechos acontecidos en el recinto oficial, arrancaron la sesión.
Algunas violaciones en esa sesión secreta…
En el desarrollo de esa sesión secreta, los diputados la festinaron en serio y lo mismo se la pasaban hablando todos entre sí, nadie hacía caso a la presidenta a los llamados a guardar el orden y compostura, a que se mantuvieran sentados, que lo mismo las diputadas y diputados, se la pasaron tomándose selfies, que comiendo papitas, ciruelas, jugos, café y refresco, y nadie le ponía atención a la lectura del dictamen relativo a reformar, adicionar y derogar, diversas disposiciones de la Ley de Movilidad Sustentable para el Estado de Colima.
Por cierto este dictamen que quitó la exclusividad a la Federación de Estudiantes Colimenses para ofrecer el descuento en el transporte urbano, estuvo plagado de errores.
Desde su inicio, cuando se presentó la iniciativa, el turno debió haber sido a la Comisión de Comunicaciones, Transportes y Movilidad, conjuntamente con la Comisión de Estudios Legislativos y Puntos Constitucionales y la Educación y Cultura, ya que fue incorrecto que se la turnaran en primera instancia a la de Estudios Legislativos, pues por el tema a dictaminar la Comisión de origen debió ser la de Movilidad.
Si entramos a las consideraciones del dictamen, podemos ver que de entrada el dictamen carece de impacto presupuestal, lo cual es grave, violentando con ello el artículo 16 de la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, así como el 58 de la Ley de Planeación Democrática del Estado de Colima, disposiciones que exigen el impacto presupuestal en todos los decretos que expida el Congreso, para determinar si lo que se busca aprobar tendrá o no viabilidad financiera.
El no haber realizado eso pone en riesgo las finanzas públicas y puede hacer inviable el contenido de la reforma.
Otra situación fue que no existe evidencia de que el dictamen haya sido consensuado con autoridad o sector del transporte para determinar ampliar el universo de personas a acceder a los descuentos en el transporte público colectivo. Eso porque en primer término son los transportistas quienes absorben el costo del descuento y de acuerdo a lo que se presentó en el estudio y análisis solo participaron las comisiones legislativas, las cuales por cierto se quejaron de que la Comisión de Estudios Legislativos y Puntos Constitucionales, no los invitó a integrar el dictamen, a grado tal que el documento no estaba firmado por todos los integrantes de las comisiones involucradas.
La sesión del pasado jueves se ordenó celebrarse en privado en la Sala de Juntas “Francisco J. Múgica”, cuando existe el salón de sesiones para ello y tanto la Ley Orgánica del Congreso como su Reglamento disponen mecanismos para diferir sesiones, suspenderlas o clausurarlas y continuarlas en privado.
Aquí se debe tomar en consideración que el primer caso sucede cuando existe una convocatoria con fecha y hora determinada para celebrar sesión, y ésta, por algún motivo justificado, el Presidente de la Directiva en conjunto con la Comisión de Gobierno Interno y Acuerdos Parlamentarios acuerdan diferir la sesión para una hora o fecha posterior. Situación que se encuentra prevista en los artículos 75 en relación con el 53, ambos de la Ley Orgánica, y tercer párrafo del artículo 105 de su Reglamento.
Existen dos hipótesis que pueden aplicarse una vez iniciada una sesión, esto es porque los artículos 199 y 201 del Reglamento disponen, respectivamente: 1) que cuando los ocupantes de las galerías (público) perturben el orden el Presidente ordenará continuar la sesión en privado, y; 2) cuando el orden sea alterado por los propios diputados el Presidente puede suspender o dar por terminada la sesión (clausurar).
Como se advierte, para que se materialicen esas hipótesis necesariamente debe existir una sesión legalmente instalada. En el caso de la sesión que nos ocupa, se instruyó desarrollarla en privado sin que hubiera dado inicio.
Por lo tanto, la sesión y los documentos o resoluciones emitidos en ésta pueden ser objetados de ilegales porque no se justifica que se haya ordenado llevar a cabo la sesión en privado sin que hubiera dado inicio como bien lo dispone el artículo 199 del Reglamento; en todo caso, lo que sí era procedente, es haber diferido la sesión.
En fin este asunto seguirá dando mucho de que hablar, tenga la certeza de esto no parará aquí… al tiempo.
Para Cerrar…
**Explicarán a diputados cambio de régimen en el IMSS
Ante las dudas que existen entre los trabajadores al servicio del Gobierno del Estado, donde se habla de que les fue cambiado el régimen en el que estaban inscritos ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, donde se habla de que los trabajadores ya no podrán tener doble pensión (la del IMSS y la de trabajador del gobierno estatal), este lunes a partir de las 09:00 horas se desarrollará una reunión de trabajo alusiva al tema.
En la misma estarán participando el Secretario de Administración y Gestión Pública del Gobierno del Estado, Kristian Meiners Tovar; el Secretario del Trabajo y Previsión Social (STPS), Vicente Reyna Pérez; la directora del Instituto Colimense de la Mujer (ICM), Mariana Martínez Flores; y la Directora General del DIF Estatal, Marina Alfaro de Anda.
La reunión habrá de desarrollarse en la Sala de Juntas “Gral. Francisco J. Múgica”, del Poder Legislativo.
**Ridículo…
Antes de concluir deje comentarle que en la toma del recinto legislativo por parte de estudiantes de la FEC, no pasó desapercibido que MORENA mandó por sus golpeadores y dio pena observar a un Héctor Moreno, ex perredista y ahora recalcitrante Morenista, retando a golpes a jovencitos que escasamente llegaban a los 20 años.
Acudieron otros, que al ver que se trataba de jovencitos no le entraron al baile, pero Héctor Moreno se exhibió al retar a golpes a jovencitos que hay que decirlo de manera inteligente mejor lo ignoraron.
¡Ah! pero para los morenistas esa acción de Héctor Moreno fue para festinarla, a grado de que algunos diputados de MORENA, se le acercaron para decirle “cómo ves, se nos vino el viejo régimen”, y el ex perredista hoy morenista se jactaba de su acción.
Yo hasta aquí dejo “Desde la Curul 26”, señalándole que me quedó demasiado material en el tintero… hasta la próxima.