“Donar sangre te convierte en un héroe anónimo”: Testimonio de una ‘Donadora Compulsiva’

A pesar de que la donación de sangre ha sido un tema mas recurrente en los últimos años, la afluencia de donadores aún no es suficiente, es por ello que grupos como ‘Donadores Compulsivos’ impulsan y motivan a la población a realizar este proceso mediante campañas mediáticas. En una de esas ocasiones se acercó una joven a realizar ese proceso de la mano de ellos, le agradó tanto la experiencia que continúa realizándola hasta el día de hoy.

Flor tiene 23 años, es Licenciada en Comunicación por la Universidad de Colima y desde hace dos años se convirtió en ‘Donadora Compulsiva’.

Fue en Marzo del 2017 cuando esta joven realizó por primera vez una donación de sangre, previo a eso afirma que tenia dos pensamientos muy presentes, el primero, que las personas donadoras eran ‘privilegiadas’ y en segunda, que el dolor  de las agujas era excesivo debido a experiencias que tuvo en su infancia.

Respecto a los mitos que rodean esta práctica, Flor comenta lo siguiente: «Creo que el mito que más desmentí es el del dolor, en realidad no duele mucho, no es nada exagerado».  A pesar de que su meta ha sido donar tres veces al año, solo le ha sido posible hacerlo en dos ocasiones en un lapso de dos años.

«Yo manejo un peso corporal de 50 kilos que está en el límite de la donación, difícilmente los sobrepaso, por recomendaciones previas una semana o dos antes de la donación tomo mucha agua, olvido un poco la comida grasosa y me privo de alimentos prohibidos para llevar a cabo esta actividad».

Todo donador tiene una motivación,  y el de Flor, es su papá. Asegura que él es la primer persona que ella escuchó donaría sangre, a pesar de tener un tatuaje. Ella tenía alrededor de 10 años y enterarse de que un tatuaje no impedía la donación hizo crecer sus expectativas sobre esta práctica. Sin embargo, la motivación no paró ahí: «Ya cuando estaba en Facultad hubo un grupo que fue a donar sangre de manera voluntaria tras recibir una invitación de ‘Donadores Compulsivos’, por cuestiones personales no los pude acompañar pero me propuse que tenía que ir a experimentar esa sensación de ayudar por mero gusto».

«Para mi donar sangre es como ser un héroe anónimo, yo voy a donar sangre porque me gusta pensar que a alguien le servirá algo que yo aporto».

Por último, pide a las personas renuentes a la donación a reflexionar sobre lo siguiente: «Al morir no nos llevamos absolutamente nada, todo lo material se queda aquí. Existe la opción de donar órganos, pero, ¿Por qué esperar a morir para dejar algo que alguien en la sociedad necesita?

Para conocer más sobre el proyecto visita: Donadores Compulsivos

 

Entrevista realizada a Flor Tonantzin López en Marzo de 2019. Los textos han sido modificados para mejor entendimiento.