A pesar de que la donación de sangre ha sido un tema más recurrente en los últimos años, la afluencia de donadores aún no es suficiente, es por ello que grupos como ‘Donadores Compulsivos’ impulsan y motivan a la población a realizar este proceso mediante campañas mediáticas. En una de esas ocasiones se acercó una joven a realizar ese proceso de la mano de ellos, le agradó tanto la experiencia que continúa realizándola hasta el día de hoy.
Diana tiene 23 años de edad, es Licenciada en Comunicación y desde hace tres años se convirtió en ‘Donadora Compulsiva’.
La primera donación de sangre de Diana fue en Noviembre de 2016 cuando aún era estudiante en la Facultad de Letras y Comunicación de la Universidad de Colima, comenta que antes de familiarizarse con este proceso, le parecía muy tedioso, tardado, que no iba a poder donar y que las pruebas que realizan para determinar si la sangre es apta para donación serían más largas, sin embargo el panorama cambió después de acudir la primera vez: «Ahora que me he abierto a eso me doy cuenta que no es así y que aún hay gente muy renuente y con muchos tabús».
Dentro de lo que conlleva la donación de sangre existen mitos que aún rodean este proceso, así lo comenta Diana: «A la gente le impacta mucho enfrentarse a lo que tiene en su cuerpo, donar sangre es de las cosas que menos atrae a la hora de que alguien está solicitando un donador, a veces se cree que te quitan demasiada sangre y en realidad no es tanta, solo es una unidad, que sería como 400 mililitros. Antes pensaba también que dolía mucho el proceso pero aunque cada persona tiene un umbral diferente de dolor, para mí a eso no se le puede llamar dolor, es más emoción que nada. En el caso de las donaciones con las campañas de ‘Donadores Compulsivos’, el proceso se vuelve ameno, divertido y con buena vibra, tardas aproximadamente una hora u hora y media.
Por el momento Diana trata de realizar la donación de sangre una vez cada año, sin embargo confía en lograr la meta de realizar 4 donaciones al año, las máximas que puede realizar una mujer. En cuanto a las indicaciones que recibe previo a la donación, asegura que estas le son fáciles de acatar ya que al no consumir alcohol o drogas, solo debe realizar una dieta balanceada una semana previa al proceso evitando embutidos y lácteos.
Además del ámbito personal, existe un proyecto que facilitó a Diana el motivarse para realizar la donación de sangre: «En la Universidad tuve la oportunidad de conocer el proyecto ‘Donadores Compulsivos’, me pareció una labor muy noble y generosa, muchos vamos por la vida viendo cómo podemos ayudar a los demás y al ver que no mucha gente te da esa facilidad o tipo de apoyo con su sangre, te pones a pensar que donar sangre de forma altruista realmente puede salvar a otra persona».
«Para mi donar sangre es dar amor, tener la satisfacción de salvar la vida de alguien. Siempre que voy a donar sangre con ‘Donadores Compulsivos’ es simple y sencillamente hacer el bien sin mirar a quien porque en realidad nunca sabrás quien recibió tu sangre».
Por último, Diana lanza un mensaje para las personas que se encuentran renuentes ante las donaciones de sangre: «Vale muchísimo la pena, es una satisfacción enorme, si alguna vez donas sangre para un familiar imagina que estás siendo parte de la recuperación de tu ser querido pero cuando sabes que lo haces por alguien más que tal vez está en una situación muy complicada y que tu sangre ayudará en su estado de salud, sin duda es una experiencia increíble que todos deberíamos vivir alguna vez.
Para conocer más sobre el proyecto visita: Donadores Compulsivos
Por Mariana Viveros Suárez