Más de cien asistentes se reunieron el día de hoy en el templo de San Francisco de Asís en Villa de Álvarez para dar el último adiós a Ángel Salvador Flores Paredes, el donador colimense que con sus órganos y tejidos proveerá de una mejor calidad de vida a cerca de 150 personas.
Entre un ambiente de tristeza, familiares, conocidos y personas atraídas por las notas en los medios de comunicación moraban la ausencia de Ángel.
La misa de cuerpo presente se llevó a cabo en punto de las 9 de la mañana, al terminar, la comitiva caminó detrás de la carroza funeraria que transportaba el cuerpo de Ángel a donde será su última morada.