- Guadalupe Ortiz Rivas es de origen rarámuri y trabaja desde hace 23 años en la Clínica Rural IMSS BIENESTAR de Ocoviachi, Chihuahua
- Christian Malezza Escalante labora en la Clínica Rural de Pavencul, en Tapachula, Chiapas, desde hace casi 10 años
Las enfermeras Guadalupe Ortiz Rivas y Christian Malezza Escalante Pérez, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), fueron reconocidas por su trayectoria con los premios “Auxiliar de Enfermería Lucía Salcido” y “Enfermera Refugio Esteves Reyes”, respectivamente, los cuales recibieron de manos del Secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, y del Director General del IMSS, Germán Martínez Cázares, en el marco de la Presentación del Informe de la Comisión de Alto Nivel “Salud Universal para el Siglo XXI”.
Guadalupe Ortiz Rivas es una enfermera rarámuri de Chihuahua, en tanto que Christian Escalante es originaria de Chiapas; ambas laboran en comunidades rurales a través del Programa IMSS BIENESTAR.
Guadalupe Ortiz es la primera enfermera rarámuri en trabajar en su comunidad de origen, Ocoviachi, municipio de Maguarichi, en la Clínica Rural IMSS BIENESTAR, donde se atiende a la población de más de cuatro comunidades de la Sierra Tarahumara.
Lupita, como le dicen de cariño sus compañeros, tiene 44 años de edad y 23 dedicados ininterrumpidamente al servicio del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Desde pequeña tuvo la necesidad de salir de su comunidad para trabajar y ayudar en la economía de su numerosa familia.
En 1995 se capacitó como asistente rural de salud, lo que le permitió convertirse en un elemento importante en el equipo de salud de su unidad médica en Ocoviachi. Fue ahí donde se inició su vocación de servicio para apoyar el mejoramiento de la salud y las condiciones de vida de su gente.
Realizó un curso que la formó como auxiliar de área médica. En el 2000 concluyó la secundaria, posteriormente el bachillerato en la comunidad de San Rafael, del municipio Urique, y terminó su carrera como Enfermera General mediante un convenio de colaboración de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia de la UNAM en el 2010.
“La comunidad en donde yo vivo es indígena; la mayoría de la gente es 100 por ciento rarámuri. El hecho de ser enfermera fue por la necesidad que tiene la gente de comunicarse con los médicos o los médicos con los pacientes. Me gusta mucho mi labor porque puedo traducir al médico con sus pacientes y también paciente con el médico”, dijo.
Por su parte, Christian Escalante es licenciada en Enfermería y está por cumplir 10 años laborando en la Unidad Médica Rural de Pavencul, ejido que pertenece a Tapachula, Chiapas, donde atiende a mujeres embarazadas, partos y personas que sufren lesiones a causa de desastres.
En estas instalaciones se brinda atención a personas de nueve localidades de la región sierra de Chiapas.
Escalante agradeció el reconocimiento que recibió y dijo que éste la motiva a continuar con su quehacer de atender a la población más necesitada, en las zonas más alejadas de Chiapas, así como a mejorar la calidad de la atención y cuidar la salud y bienestar de las personas.