*“Hay un convencimiento, si no mayoritario sí absoluto, de que tenemos que cambiar, y para lograr este gran cambio tienen las universidades, en la educación, su punta de lanza”, dijo el funcionario federal en su intervención.
Durante la visita que hizo a la Universidad de Colima Francisco Luciano Concheiro Bórquez, subsecretario de Educación Superior de la SEP, conoció el trabajo y logros de esta Casa de Estudios en términos de cobertura, servicios educativos, internacionalización, investigación científica, matrícula escolar, resultados de las evaluaciones externas, tasa de retención, eficiencia terminal, estrategias de apoyo para que los jóvenes sigan estudiando, capacidad académica, hablitación del personal docente y el modelo educativo.
Tras escuchar lo que llamó “la síntesis de la universidad”, hecha por Carlos Eduardo Montoy Galindo, coordinador general de Docencia, Luciano Concheiro dijo que ésta es una institución educativa que se encuentra en la intersección entre la sociedad y el gobierno, “en la construcción de un sentido distinto, no sólo de políticas públicas sino de la construcción de tejido social, algo determinante para nosotros en la cuarta transformación del país, y así la queremos proyectar”. Por eso comentó que, en la práctica, la UdeC cumple funciones de estado, sobre todo por su proyección hacia la sociedad.
Destacó el papel que las instituciones en general deben desempeñar en el tema de la responsabilidad social; “es en esta conexión con la sociedad donde se encuentra la posibilidad de una cuarta transformación, que ocurrirá si la construimos en términos de lo que sería el bienestar social. Debemos cambiar nuestras ideas acumuladas sobre desarrollo hacia una perspectiva del bienestar. Esto significa girar alrededor del bienestar, cuestionarnos muchos de nuestros elementos y construcciones actuales”.
Ese cuestionamiento, agregó, significa darnos cuenta de que “no hemos sido inmunes a la mercantilización, a la cosificación de nuestras acciones universitarias. Hoy, la crítica de nosotros mismos es un elemento fundamental, y esta crítica o autocrítica, vista así, acaba siendo un elemento central alrededor del compromiso social”. No se trata, advirtió, sólo de amoldarse a tal o cual rasgo dominante, “sino de si efectivamente estamos dispuestos a revolucionarnos sobre nuestro propio eje”.
“Podemos –enfatizó Concheiro Bórquez– salir de nuestras zonas de confort para transformarnos y transformar a nuestra sociedad, y hacia allá queremos caminar”.
Aseguró que la UdeC tiene un papel central en la cobertura universal que ellos están proponiendo y comentó además que la forma cuantitativa de evaluar había llegado a su fin: “hoy tenemos que ir hacia otros indicadores, construir en otra perspectiva que complemente nuestras mediciones, acreditaciones, especializaciones, etc., con elementos cualitativos de impacto social, y por tanto, asumirnos como lo que somos, universidades de lectura estatal, de intervención general en la transformación del país”.
También abordó el tema de la equidad, no sólo de género sino de incluir a todos y a todas, independientemente de su origen social, cultural o económico. En estos temas, dijo, la Universidad de Colima, por la gran capacidad y potencialidad que tiene, puede colaborar; “tenemos que construir otras humanidades posibles, particularmente en términos de una sociedad que ha sido llevada al extremo en términos de la violencia”.
Por último, comentó que “tenemos que reconocernos como una universidad en la diversidad, porque además tenemos que gobernar para todos. Hay un convencimiento, si no mayoritario sí absoluto, de que tenemos que cambiar, y para lograr este gran cambio tienen las universidades, en la educación, su punta de lanza. No estamos gobernando para difundir cosas o pelearnos en los medios, sino para transformar el conjunto de nuestras condiciones. Hoy nos merecemos volver a pensar, a sentir y actuar alrededor de las utopías posibles, y ya estamos en ese estado, en el que volvimos a creer en utopías realizables”.
Al tomar la palabra, el rector José Eduardo Hernández Nava dijo que “actualmente el movimiento universitario es más firme y más fuerte, está y seguirá presente en la cuarta transformación de México a través de la formación integral de ciudadanos bajo los principios de la responsabilidad social universitaria”.
Añadió que la UdeC es la máxima casa de estudios de Colima en virtud de que la matrícula escolar es de 28 mil 389 estudiantes, de los cuales 54.3 por ciento son del nivel medio superior y el 43.6 del nivel superior.
En su discurso, resaltó que como parte de las disposiciones de austeridad y disciplina presupuestaria que señala el Presupuesto de Egresos de la Federación 2019, y con el fin de sumarse a la propuesta de ahorro de recursos presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, “decidimos, junto con el secretario general, bajarnos el sueldo para atender el mandato de Ley de no percibir más que el Ejecutivo Federal”.
Agregó que decidieron reforzar el Plan de Austeridad que se viene llevando a cabo año con año en la UdeC, desde el inicio de su gestión, y que estas nuevas propuestas se han publicado en la Gaceta Universitaria, para aprovechar al máximo los recursos públicos que recibe la institución.
Los universitarios, aseguró el rector, “nos forjamos en la cultura del respeto a la palabra empeñada. Desde el inicio de la transición presidencial, en el seno de la ANUIES, participamos en la construcción de una estrategia de coordinación con el gobierno federal. Hoy reitero nuestra disposición de trabajar en unidad, y mantener a nuestra Máxima Casa de Estudios fiel a sus casi 80 años de historia, fuerte, viable, comprometida y unida”.
En el encuentro también estuvieron presentes el secretario general de la UdeC, Christian Torres Ortiz; la delegada estatal de Programas para el Desarrollo en el Estado de Colima, Indira Vizcaíno; la presidenta del Voluntariado de la UdeC y directora general del CEDEFU, Alicia López de Hernández, así como coordinadores, delegados y directores de la UdeC.