*La investigadora de la UNAM impartió la conferencia “La increíble versatilidad de los metales… desde la biología hasta la medicina”, como parte del ciclo de conferencias “Mujeres en la cultura, el arte y la ciencia”.
Aunque hay una amplia gama de metales pesados, existen otro tipo de metales, los llamados metales bioinorgánicos, que son indispensables para la vida y que se han utilizado para crear medicamentos que combatan enfermedades como el cáncer.
Sobre este tema, la pionera en México en el área de Química Bioinorgánica, Noráh Barba, impartió la conferencia “La increíble versatilidad de los metales… desde la biología hasta la medicina”, como parte del ciclo de conferencias “Mujeres en la cultura, el arte y la ciencia”, que realizan la Secretaria de Cultura del Estado de Colima, el Seminario de Cultura Mexicana corresponsalía Colima y la Universidad de Colima.
En el patio del Museo Regional de Historia, la investigadora del Departamento de Química Inorgánica de la UNAM compartió con los asistentes la importancia de estos metales, cómo viven de manera natural en los seres vivos, además de dos investigaciones que realizan en su laboratorio sobre enfermedades como el cáncer y parásitos en los peces.
“La función de los metales que se encuentran naturalmente en el organismo es esencial para la vida; están presentes en la sangre, al interior de las células, pero no sólo de los seres humanos sino de animales y plantas. Su cantidad sabemos que es poca, pero necesaria para los seres vivos”, comento Noráh Yolanda Barba Behrens.
Por ejemplo, dijo, en los seres humanos el magnesio, potasio y hierro se conoce que sus pequeñas porciones son indispensables para procesos del organismo. La deficiencia de alguno de estos componentes lo desequilibra, como el caso del hierro, ya que su deficiencia causa anemia, pues se utiliza como transporte del oxígeno y activador además de moléculas pequeñas.
La investigadora compartió que es importante que estos metales bioinorgánicos se consuman de forma natural y desde los organismos vivos que los producen; en el caso del hierro “lo encontramos en carne, pero también en frijol y espinacas. Si no queremos comer carne, debemos tener cuidado de no tener un desbalance; no quiere decir que los frijoles van a sustituir a la carne; la cantidad de hierro que tienen es diferente y el cuerpo tiene que asimilarlos fácil en las cantidades adecuadas para no desbalancearse”.
En cuanto a las aves o tortugas, “se conoce que tienen metales en el cerebro, como la magnetita, que les funciona como brújula y les ayuda en su orientación; es decir, que tienen una brújula y pueden orientarse con el campo magnético de la tierra, como también lo hacen las palomas mensajeras”.
Otro grupo de seres vivos que tiene este tipo de elementos en el organismo son los moluscos, artrópodos y algunos escorpiones, que en lugar de tener hierro para transportar el oxígeno utilizan el cobre; esto hace que su sangre sea de color azul y no roja, “podemos decir, por eso, que sí existen los seres de sangre azul; de hecho, se conoce que el 85% de los animales conocidos tiene sangre azul; esto es, hay más seres de sangre azul que roja”.
En el caso de los medicamentos, Noráh Barba comentó que muchos de ellos tienen algún tipo de metal en menor cantidad; por ejemplo, la vitamina B12 tiene cobalto.
Finalmente, la investigadora de la UNAM compartió dos investigaciones que se realizan en su laboratorio, donde utilizan metales como el imidazol, clotrimazol y tinidazol para combatir el cáncer, y una parasito que se aloja en la branquia de los peses y que hasta el momento han dado buenos resultados en pruebas experimentales.